1-No soy rico como para hablar con gente de otros países por teléfono, ni siquiera dentro de Ecspaña.
2-Sólo puedo hablar con gente conocida, me pongo muy nervioso si llamo o me llaman personas que no he oído su voz antes. Casi no puedo dominarme cuando suena el teléfono. Y ya me pasaba de pequeño. Mi hermana se ha quejado toda la vida de que era la telefonista porque el tato no quería salir nunca a descolgar el auricular.
Lo único que se me da bien son los mensajitos de móvil. De tanto usar el SMS en lugar de hablar, tengo los botones gastados, pero como me sé las letras de memoria.
Saludos esquizoides.