Hace frío. Me tapo bien con el cuello del abrigo. Camino lentamente, porque a pesar del frío, no puedo parar de observar a mi alrededor. Un ruido molesto me despierta, algún coche perturba la paz.
Sigo andando, ahora tengo más prisa, ese ruido me ha estresado y ya no consigo centrarme en mis pensamientos. Pero sigo andando.
Un banco. Me siento. Ella viene hacia mí en forma de sueños. Me habla, no sé que dice, pero la escucho. Una nota. ¿Es música? Una nota musical, entonces. Una nota muy suave, de fondo. Una habitación, un piano.
Hay mucha gente alrededor, sentada, escuchando. Ella toca una melodía suave, sugerente, que te transporta. La música va sonando, y por la ventana se ve el jardín de su casa. Esa casa llena de flores. Voy hacia la casa. Cojo una flor, y miro hacia arriba. Entonces ella me ve, para de tocar, baja las escaleras corriendo...me ve, nos miramos, me sonríe y yo...yo...
la beso...
una nota de fondo, una melodía, palabras, un sueño...el banco del parque, me levanto y sigo andando. No sé hacia donde, con quien, ni para qué. Pero sigo andando y te sigo recordando en cada banco, en cada sueño, en cada nota, en cada beso.
P.D. Espero que os guste, es cortito pero ha sido algo espontáneo.