Ya han colmado mi paciencia. Creía que era imposible que la gente fuera peor de lo que me creia, pero me he vuelto a equivocar. Soy un panoli y un cretino, ¿por qué confiar en seres tan despreciables?.
Queria venirme a Madrid a especializarme, aprender a vivir solo y, de paso, cambiar de aires. Pero, como muchos jóvenes mi presupuesto estaba muy ajustado. Probé por internet en busca de pisos o residencias. Total que encontré a una supuesta compañía
http://www.aluni.net, que decia que te tramitaba todo y te buscaba pisos baratos. Conseguí uno en el centro de la ciudad por 380 euros de alquiler, pero claro no me fiaba y llamé por teléfono. Me respondieron amablemente y me dijeron que no había problema. Perfecto.
Cogo mis bartulos desde Canarias, me despido de la inmundicia que me ha rodeado y llego a la capital del reino convencido, cual tonto con una tiza, de que estaba solucionado. Ante mi sorpresa, llego al lugar convenido y me encuentro con que el piso prometido, ¡¡¡ya está alojado¡¡¡¡. Y lo que es peor, los que me ofrecen superan con mucho los 500 euros de alquiler. Cuando les muestro lo que me habían ofrecido, me responden que no saben nada de esa supuesta compañía, me piden disculpas, bla, bla, bla......¡a la calle!.
Me he pasado todo el santo dia buscando un lugar en Madrid donde alojarme para el resto del curso al precio convenido y no lo he encontrado. Me ha dado un ataque de ansiedad, he ido al Gregorio Marañón y me han tratado con una displicencia humillante. El hostal donde me estaba quedando lo tengo hasta mañana y, lo único que puedo hacer es buscar un billete para volverme a las islas el domingo.
Perdonen por contarles mi vida que no le interesa nadie, pero es que sino escribo reviento. Esto es INDIGNANTE. ¡MALDITAS SEAN LAS PERSONAS Y YO EL PRIMERO!. NUNCA HABIA SENTIDO TANTO ODIO COMO EL QUE TENGO EN ESTOS MOMENTOS, SOBRE TODO ANTE MÍ.
Siempre he recomendado a los demás no confiar en nadie, de que es mejor no creer en nada, y voy yo y hago justo lo contrario, ¡QUE FRUSTRACIÓN MÁS GRANDE!. ¡QUE ASCO ME DOY POR CREER!.
