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07-ago-2014
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Hola otra vez, como les había anunciado en el hilo anterior, hoy les resumiré un poco de mi historia personal. Trataré de resumir, pues no los pienso aburrir con tanta basura de mi pasado, esto lo hago como medio de retrospectiva y para desahogarme, al fin y al cabo soy anónimo y puedo decir las cosas como las pienso, claro, sin faltarle el respeto a nadie.
Bueno, para contarles como se inicio la fobia social en mí, tendré que remontarme a mi infancia, periodo de mi vida en el que considero se dieron los traumas que repercutieron en el resto de mi vida, en el cual empecé a odiar y a temer a la sociedad.
Imagínense, que puede aprender un niño que sus primeros años de vida los vive con un padre alcohólico, en todo caso es lo suficiente para amargar a cualquiera por el resto de su vida. Ese niño crecerá con un daño psicológico muy profundo. Me guardaré todas las imágenes de violencia tanto física y psicológica que sufrí, de esa basura es la que prometí no decir al principio. Para no cansarlos les diré que también sufrí del famoso bullyng por mucho tiempo, hasta la secundaria.
Así fue como me fui volviendo excesivamente introvertido, en todo lugar me tildaban de raro y hasta me trataron de ermitaño. Me sumergí en un mundo paralelo en donde solo existía la literatura y la música, no quería saber nada de nadie y me fui hundiendo en la depresión, todo esto en la secundaria. ¿Por qué? Pues porque tenía demasiado odio en mi corazón, odio hacia la sociedad en general, llegué al punto de convertirme en un misántropo de primera. Para mí toda la gente era igual, mala y aprovechada, que solo quieren aprovecharse de un corazón noble.
Y por varios años fue: Soledad, música rock, drogas, literatura, depresión, angustias, penas, odio, miedo, timidez.
A la fecha he estado mejorando, no he necesitado de ir a un psicólogo, estoy yendo a una iglesia y estoy convencido de que Dios me a ayudado a salir adelante, me he sentido bien en un grupo de jóvenes, ahora tengo amigos y socializo mucho más que antes, y mi autoestima a mejorado considerablemente y ya no me drogo. Claro, hay días grises en los que la tristeza me domina, pero sin embargo sigo luchando por tener esa estabilidad emocional y mental que tanto nos hace falta. Dejé los malos hábitos que descubrí me deprimían y los cambie por hábitos más saludables como el ejercicio.
Bueno, espero no haberlos aburrido, eso fue un poquito de mi vida, espero hayan encontrado esperanza en mis palabras.
Hasta la próxima.
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Última edición por José E.; 08-ago-2014 a las 02:48.
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17-ago-2014
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Cita:
Iniciado por José E.
Hola otra vez, como les había anunciado en el hilo anterior, hoy les resumiré un poco de mi historia personal. Trataré de resumir, pues no los pienso aburrir con tanta basura de mi pasado, esto lo hago como medio de retrospectiva y para desahogarme, al fin y al cabo soy anónimo y puedo decir las cosas como las pienso, claro, sin faltarle el respeto a nadie.
Bueno, para contarles como se inicio la fobia social en mí, tendré que remontarme a mi infancia, periodo de mi vida en el que considero se dieron los traumas que repercutieron en el resto de mi vida, en el cual empecé a odiar y a temer a la sociedad.
Imagínense, que puede aprender un niño que sus primeros años de vida los vive con un padre alcohólico, en todo caso es lo suficiente para amargar a cualquiera por el resto de su vida. Ese niño crecerá con un daño psicológico muy profundo. Me guardaré todas las imágenes de violencia tanto física y psicológica que sufrí, de esa basura es la que prometí no decir al principio. Para no cansarlos les diré que también sufrí del famoso bullyng por mucho tiempo, hasta la secundaria.
Así fue como me fui volviendo excesivamente introvertido, en todo lugar me tildaban de raro y hasta me trataron de ermitaño. Me sumergí en un mundo paralelo en donde solo existía la literatura y la música, no quería saber nada de nadie y me fui hundiendo en la depresión, todo esto en la secundaria. ¿Por qué? Pues porque tenía demasiado odio en mi corazón, odio hacia la sociedad en general, llegué al punto de convertirme en un misántropo de primera. Para mí toda la gente era igual, mala y aprovechada, que solo quieren aprovecharse de un corazón noble.
Y por varios años fue: Soledad, música rock, drogas, literatura, depresión, angustias, penas, odio, miedo, timidez.
A la fecha he estado mejorando, no he necesitado de ir a un psicólogo, estoy yendo a una iglesia y estoy convencido de que Dios me a ayudado a salir adelante, me he sentido bien en un grupo de jóvenes, ahora tengo amigos y socializo mucho más que antes, y mi autoestima a mejorado considerablemente y ya no me drogo. Claro, hay días grises en los que la tristeza me domina, pero sin embargo sigo luchando por tener esa estabilidad emocional y mental que tanto nos hace falta. Dejé los malos hábitos que descubrí me deprimían y los cambie por hábitos más saludables como el ejercicio.
Bueno, espero no haberlos aburrido, eso fue un poquito de mi vida, espero hayan encontrado esperanza en mis palabras.
Hasta la próxima.
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No, no has aburrido, a mí me ha encantado leer tu historia. Es dura pero denota esperanza. Yo por suerte no he tenido un padre alcohólico, más bien no tiene ningún vicio, pero siempre, desde que yo era pequeña me ha tratado fatal. No me quiere en absoluto, sigue sin hacerlo, y sólo se preocuparía si me pasara daño físico, pero el emocional le da igual. Me ha dado golpes muy fuertes, siendo siempre una niña pequeña y muy delgada y me pegaba como si lo estuviera haciendo a un hombre... llegó a pisarme la cabeza, porque no paraba de llorar. La verdad no sé lo que es un abrazo de él, una caricia, unas palabras de ánimo, nada. Sólo golpes, críticas, comparaciones con el resto de personas... Y siempre recriminándome, aunque ya no lo hace, de por qué no salía, que no sé relacionarme, que no tengo amigas, como si fuera así porque yo quiero, cuando ha sido él el causante de mi baja autoestima, y desencadenante de la fobia social. Además él tampoco sabe relacionarse con la gente, el relacionarse lo aprenden los niños de sus padres, así que yo con él mal lo tuve... En fin, me ha hecho mucho daño y lo sigue haciendo, noto su desprecio...
Pero bueno, le ignoro más o menos...
Yo también me refugié mucho en la música y sobre todo en la literatura. Siempre pienso que los libros son y han sido siempre mis únicos y verdaderos amigos, los que me han dado tanto...
Yo también he pensado que una iglesia es un buen lugar por donde empezar, siento que ahí no juzgan, parecen personas diferentes... etc.
Me alegro que hayas dejado todo eso atrás, especialmente las malditas drogas y qué bien que hayas encontrado refugio en el ejercicio, yo también, cuando monto en bici hasta se me olvida un poco que padezco ésto.
Bueno, espero no haberte aburrido ni molestado. He encontrado esperanza en tus palabras. Te deseo muchísima suerte
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