duhkha

Pues rebuscando algo para poner por aquí he encontrado este fragmento que copié de un libro que escribió Fernando Pessoa, gran escritor y poeta. Lo copié porque habla de lo que a muchos de nosotros nos ocurre.

He aquí las palabras de un ser humano, que sublimiza un problema y lo convierte en arte:


Del Libro del desasosiego, de Fernando Pessoa:


Para comprender, me destruí. Comprender es olvidarse de amar. No conozco nada más al mismo tiempo falso y significativo que aquel dicho de Leonardo da Vinci de que no se puede amar u odiar una cosa sino después de haberla comprendido.
La soledad me desola; la compañía me oprime. La presencia de otra persona me desorienta los pensamientos; sueño su presencia con una distracción especial, que toda mi atención analítica no consigue definir.

El aislamiento me talló a su imagen y semejanza. La presencia de otra persona –basta una sola persona- me retrasa de inmediato el pensamiento y, mientras que en el hombre normal el contacto con los otros es un estímulo para la expresión y para la palabra, en mí ese contacto es un contra-estímulo, si es que esta palabra compuesta es viable en el marco del lenguaje. Soy capaz, a solas conmigo mismo, de idear innumerables dichos, respuestas rápidas a lo que nadie preguntó, fulguraciones de una sociabilidad inteligente con ninguna persona; pero todo eso se me desvanece si estoy ante otro físico, pierdo la inteligencia, dejo de poder hablar, y, al cabo de unos cuartos de hora, sólo siento sueño. Sí, hablar con la gente me da ganas de dormir. Sólo mis amigos espectrales e imaginados, sólo mis conversaciones sucedidas en sueños , tienen una verdadera realidad y una relevancia justa, y en ellos el espíritu está presente como una imagen en el espejo.
Me apesadumbra, por otra parte, la sola idea de ser forzado a un contacto con otro. Una simple invitación para cenar con un amigo me produce una angustia difícil de definir. La idea de una obligación social cualquiera –ir a un entierro, tratar con alguien de algo de la oficina, ir a esperar a la estación a una persona, conocida o desconocida-, sólo esa idea me perturba los pensamientos de todo un día, y a veces empiezo a preocuparme desde la misma víspera, y duermo mal, y el caso real, cuando ha pasado, es absolutamente insignificante, no justifica nada; y el caso se repite y yo no aprendo nunca a aprender.
“Mis hábitos son los de la soledad, no los de los hombres”; no sé si fue Rousseau, si Senancour, quien dijo esto. Pero fue algún espíritu de mi especie –no podré quizás decir que de mi raza



Quizás no coincidamos en todo lo que expresa, pero sin duda el fondo que transmite, esa vivencia profunda que trasluce todo el texto en su conjunto, la sentimos como algo muy muy cercano, y en estos momentos podemos pensar que, en efecto, no estamos tan solos, que fueron otros los que como nosotros sintieron en el pasado, y fueron seres humanos hermosos pese a la fealdad de los propios miedos que les atenazaban;
Si amigos, que sepáis que nosotros, nosotros no somos los miedos que nos hostigan, no forman parte de nosotros, no son nosotros; nos azuzan, se abalanzan, se aferran a nuestra alma y se ciñen a nuestra piel como una segunda piel, pero si hay algo que creo comenzar a vislumbrar es que siempre, siempre estarán muy lejos de ser lo que nos define como humanos y nos une, porque por debajo de toda esta suciedad en la que ahora nos ahogamos, hay aguas limpias y puras donde todo es mucho más nítido; y ahí aún hay amor, yo estoy seguro, no perdamos la esperanza...


Un saludo, es este tal vez un acceso de esperanza desesperada... pero a veces viene bien sentir algo hermoso para variar

FanCioran

A veces me pregunto como sería mi yo auténtico, libre de problemas. Hay que reconocer que a la mayoría este aislamiento forzado nos hace buscar refugio en la cultura, para compensar las carencias sociales. Apreciaríamos de la misma forma la literatura si fuéramos seres sociables? A mi también me reconfortan los escritores y escritoras "atormentados".

Irena

No he leído mucho de Pessoa asi que igual me equivoco. Para mí era un tipo con una enorme imaginación que por fuerza se aburría en un mundo tan pueril y mostrenco. También por su gran sensibilidad por fuerza se sentía como de una raza aparte. Dicen algunos que era esquizoide, no sé, pero a mi no me cuadra eso en él, más bien era un inconformista y un inadaptado.

duhkha

Hmmmmm. Hay... hay un cambio relacionado con ese estar libre de problemas que mencionas, una especie de desabrochar un botón más de esta chaqueta tan ajustada que nos oprime. Ese cambio se caracteriza, se siente, como un leve soplo de aire fresco en un día caluroso, y consiste en cierta esperanza de que algún día esos problemas no nos atormentarán. Seguirán allí, pero los consideraremos ya no como algo aplastante sino como algo manejable al fin.

No sé, no lo sé explicar muy bien, porque yo he notado ese cambio hace poco y aún es muy vago. ¿ Sabes aquellos días tranquilos, serenos, sin frío ni calor, que han sido soleados y por la tarde se acaba nublando el cielo con una capa bastante extensa y homogénea de nubes, pero que no obstante se distingue plenamente el horizonte del cielo? Imagina en uno de esos días que te encuentras en un sitio un poco elevado, no mucho, y ante tí una llanura, y más al fondo, en la lejanía, una cadena de bajas montañas de formas redondeadas. Y justo da la casualidad que debajo del sol que aún está en lo alto se abren algunos agujeros entre la capa de nubes, y varios rayos de sol se derraman entonces sobre la tierra, unos rayos plenamente definidos, brillantes, que cruzan el cielo hasta la tierra sin difuminarse. En esos momentos siento un gozo quedo, una alegría serena, y en cierto modo se me eleva el espíritu a esas regiones de donde provienen esos hermosos rayos y me siento extasiado... consigo aunque sea por unos instantes olvidarme de mí mismo y admirar, simplemente admirar, eso que es tan bello, y nada más. Hay por donde yo vivo una zona así, y se dan esos días, y en esos días das gracias por esos detalles.

Pues bien, yo siento a veces una esperanza muy profunda pero muy ténue, como un chispazo lejano en una mundo oscuro; una confianza ciega, llámalo fe, en que algún día mis miedos no me atenazaran, y siento esa esperanza como si contemplara esos rayos de sol de los que te he hablado. Y No, no me lo invento, he sentido eso enmedio de mi infiernillo particular. Me he sentido entonces más vivo y no por ello he sentido más miedo, al contario, mis miedos se han aflojado brevemente y me han dejado inspirar profundamente y sentir ese momento. Después de esos momentos das gracias por ese breve alivio en una vida de continúa tensión. Y yo sospecho, sospecho, que el día que seamos libres de nuestros miedos nos sentiremos la mayor parte del tiempo así


No sé, hoy estoy así de tontico, pero es como me siento; si mañana todo me parece triste y gris... tampoco me lo ocultaré. Pero no hay que avergonzarse de que en un momento concreto nos sintamos bien y en cierto grado en paz con uno mismo y con el mundo ¿no? A fin de cuentas no le debemos nada a la fobia social para que a veces tengamos casi que fingir que estamos peor de lo que nos sentimos.

duhkha

Yo he leído menos que tú tal vez jeje. Me compré un libro suyo, pero en pleno proceso depresivo-fóbico etc etc, y no leí mucha parte del libro, pero lo que leí, hmmmm, era una persona muy introvertida, muy sensible al mundo exterior, que sufría con la monotonía de una vida que estaba atenazada paradojicamente por el miedo al cambio, yo creo que sufría más que aburrirse. Ahora es uno de los autores que tengo pendientes de leer, a ver si lo retomo

ranma

WOW me gusto mucho, no lo conocía, gracias por compartirlo duhkha!!!!
Cuántas veces me he sentido asi, Dios mio!!!!

Irena

Sí es realmente bueno. He leído muchas descripciones de personas sumidas en la soledad, alienamiento y desarraigo pero sólo con esta de Pessoa me he sentido totalmente identificada. Y me parece aún más hermosa en cuanto que carece de todo romanticismo y autocompasión tan propias de estos casos. Denota una gran inteligencia y sensibilidad, el alma de su autor puesta al desnudo, totalmente exenta de rencor, amargura y odio. Si os fijáis no culpa a la sociedad, ni al sistema, ni siquiera a las personas, quien tiene asumido que de verdad es diferente, especial y en resumidas cuentas, un outsider, no necesita chivos expiatorios bajo los que justificarse.

Girl_1988

Muy bueno, me siento muy identificada. No he leído nada de Pessoa, sólo lo conozco de nombre. Creo q esta es una buena oportunidad para comenzar.

Misantropo8

Precioso fragmento que hace sentir identificados a muchos de los que estamos en este foro, gracias por compartirlo duhkha.

MonkeyGirL

Pessoa!!!!! cuanto me encanta Pessoa!