ariadnazamora

También me alegro yo, aquí estamos amigo, siente nuestra compañía, si quieres en silencio respetando tus momentos, pero tangible al fin.

UN ABRAZO GRANDE Y MUY CALIDO.

xoshuega

Yo tampoco me olvido de ti, Dalmata, lo que ocurre es que no había leído tu mensaje porque no estaba. Yo también me solidarizo contigo, ya lo sabes. CUÍDATE MUCHO. Saludos también a Ariadna y a Victorache.

dalmata

Gracias Xoshuega! No lo dudaba, sé que no siempre se pasa uno por la pantalla y a veces uno pasa y postea en otros sitios, o no postea. Pero que duda cabe que eres una de esas personas en las que se puede contar... incluso cuando no está, uno piensa que Xoshuega tendría un buen gesto, una buena sonrisa... aunque por dentro el cuerpo no se lo pidiera, y que si algún día no puede hacer el esfuerzo, va por todos los días en que sí lo hizo.

Saludos!

helena-88

hola! que bonito dalmata me ha encantado!!!.

me ha gustado esta frase: Se acabó el café y te levantas, pero no para caer de nuevo, sino para seguir andando, aunque sea un único paso.

me alegro de que estes bien! I sigas para adelante.

un abrazo!

dalmata

En esas estamos, Helena, En quererlo y hacerlo. Un saludo y un abrazo para ti también. Y muchas gracias.

dalmata

Un día cualquiera,

se disuelven los temores creados por lo que llaman ansiedad anticipatoria. Ese día fue ayer y anteayer, para mi. Por un lado yo osé realizar una llamada, por otro recibí una carta. La llamada, supongo que fue porque vencí un miedo con mi voluntad, me tranquilizó hasta creerme alguien sensato. La carta, me ha dejado cara de pasmo, de pazguato, más allá de la alegría por las palabras que contenía. Cuando el miedo infundado se desvanece ante las evidencias, aparece la vergüenza.

Con los años, el dinosaurio sigue allí, pero es tan pequeño o yo soy tan grande que cabe en mi mano. Cierro la palma y me lo guardo en el bolsillo.

Creo que he cerrado otro ciclo. Empecé aquí con miedo, un miedo inútil y estoy aquí con un miedo inútil. No, no estoy diciendo que no haya servido para nada. Muy al contrario. Lo de añadir el adjetivo inútil a este miedo, volver a constatarlo, es, vaya con las palabras, lo provechoso.

Entretanto, al hilo de los últimos posts que he leído: Nicole Kidman, ha conseguido deslumbrarme con destellos positivos, Xoshuega me enseñó a no olvidarme de dar la bienvenida como yo la recibí y poner un smile por aquí y por allá para animar la página, aparte de sus versos, Ariadna acogió cada una de mis palabras con una capacidad para el cariño y la comprensión que me emocionan mientras lo escribo, y para comprensión, la claridad de Victorache y esa voluntad que no sé si es tan fuerte como su brazo, pero que no ceja. Son azares: chirigoth, LGM, almona, voluble... No tan solo nicks, sino personas con las que intuyes podrías compartir una conversación o un silencio sin más.

A mi alrededor, ahora, esta realidad de frágil cristal. Creo que puedo vivir con todos los males derivados de estos fallos de nuestra percepción. Excepto, como he dicho en otras ocasiones, la duda sobre la amigos, esta desconfianza tan enraizada que, disculpad por este retazo íntimo, me hace creer que nada bueno me une a alguien que te dice que sólo podría pensar en este nuevo año contigo cerca, que no quiere que pase otro año contigo lejos...

No, no es una despedida del foro, aunque lo parezca: no hay que quemar nunca los botes salvavidas.

Yo fuí ese niño tímido e introvertido que no asomaba la cabeza por encima de sus hombros, fuí el adolescente estrafalario oculto tras mil máscaras que nunca se acabó de quitar del todo, fui el joven que no creía que vivía, y en estos últimos años fui el hombre capaz de mirar a los ojos a las personas y aceptar su presencia y su esencia, su estar y su ser, como ellas lo aceptaban de mi.

He recibido más de lo que podía desear. Siempre. No exagero. Exagero cuando lo niego. Exagero cuando me niego a ver lo que tengo a mi alrededor, lo que soy yo realmente, para seguir lastimándome, inútilmente, sí.

a lo Camarón: que a mi me gusta saborear la hierbuena, un cante por soleá, y una voz quebrá y serena y una guitarra y tus ojos al laíto de una candela...

Espero no haber herido ninguna sensibilidad con mis intervenciones descarriadas, faltado al respeto sin querer, ignorado el dolor de los demás por pasajeras indiferencias, y de haberlo hecho, que haya sabido compensar y rectificar, que no es sólo de sabios.

¿Saben? Voy a salir un rato de estas profundidades para reflejarme en la superficie. Sin metáforas, ni alegorías. Bueno, una más: me siento flamenco: todo lo desgarrador que queráis, pero al baile, al baile...y a cambiar de palo tantas veces como haga falta.

Mis saludos más sinceros.

Victorache

Amigo, es una gran satisfacción poder apreciar ese cantar que con sonidos tenues poco a poco se transforman en una danza vital, en un palpitar que te arroja a la superficie.

Y bueno, para dejar el lenguaje metafórico también, que sencillamente me alegro hombre que sientas que estás cerrando ciclos.

Así que con mi brazo de beisbolista, tan fuerte (pronto con tanta ejercitadera espero) te envío un gran saludo a ti también.

ariadnazamora

Creo que reconozco un solo sentimiento que en instantes, puede hacernos sentir la más dichosa o la más desgraciada de las criaturas, sí, ese que señalaste como la fuerza más poderosa del mundo, ojalá siempre esté cerca de tí y también brindándolo, no lo dudo, lo percibo y, quién puede cuestionarlo?, quién podrá juzgar? no es peor, no haber amado?.
Mientras, somos una sola fuerza, para sostenernos cada vez que haga falta.

UN GRAN SALUDO QUERIDO AMIGO.

ariadnazamora

Con permiso de Dálmata, quisiera poner esto:

Mientras dos se quieran con fervor,
no dejarán las flores de brotar ni
ha de faltar al mundo paz ni calor a la tierra...

de esta bellísima canción:"En Aranjuez con mi amor".

Deseando estés bien.
UN GRAN SALUDO.

dalmata

Una nueva vida

Hay que desearla. El deseo, esa palabreja que detesto tanto, porque se dedica a ocultarle a mis sentidos el presente, porque transforma mi pasado en un montón de escombros, de chatarra, porque de mi futuro no soluciona nada. Pero tengo que desearla, una nueva vida, hecha de lo mismo que está hecha la de ahora, de tristezas, frustraciones, desesperos y saltos mortales, y de todo lo contrario. No quiero que sea una hora extraordinaria aquella en la que paseo tranquilo, ni un momento excepcional aquel en el que hablo por teléfono con una vieja amistad. Quiero que la rutina no esté hecha de vacío, de rudeza, de miradas amenazantes que percibo y de las que huyo, de miradas amenazantes que lanzo como defensa para que nadie se acerque. Quiero dejar de justifcarme. Antes todo era no sé qué me pasa. Ahora todo es esta ansiedad, en mi caso, simple y complejo miedo. No quiero detestar mis palabras y mi cuerpo como detesto el deseo, cualquier deseo, de ser en algo risueño, de ser en algo feliz, de aprovechar en algo la suerte que he tenido hasta ahora. Quiero que el cambio no se parezca a un terremoto que todo lo destruya y que me deje sin fuerzas para levantarme de nuevo. Quiero poder sentir que me merezco una vida en algo mejor, más apacible, y no sentir siempre que me merezco este tormento, como si la culpa fuera sólo lo real, lo posible, lo siempre existente. No quiero marearme al oír a la gente hablar a mi alrededor. Quiero no tener dudas sobre el color de los ojos de las personas a las que amo. En fin. Es mucho, es poco. Lo es todo, es nada. Depende del momento. Ahora es nada y es mucho. Contradicción. No, vida. Quiero poder estar con los demás y quiero poder estar solo.

Bueno. Un saludo. Otro día cualquiera.