Hola a todos, ya he participado en este foro antes y gracias a su ayuda y a la de otros sitios donde encontré información, decidí hacerme la Simpatectomía Toracoscópica para resolver mi eritrofobia. Pero creo que tengo un cuadro mucho más complejo y quiero compartirlo con ustedes porque siento nuevamente que necesito ayuda y en este momento estoy viviendo en otro país y no tengo la posibilidad de ir a ningún especialista, así que cualquier palabra de aliento, experiencia, información o respuesta serán de gran utilidad.
La historia es la siguiente:
Soy colombiano y soy gay. De pequeño fui muy tímido, un poco sobre protegido por mis papas, pese a ser el menor de tres hijos varones.
Viví una infancia y una adolescencia muy reprimida. Nunca tuve muchos amigos y desde muy chico me sentí muy diferente al resto; no sólo porque sentía que mi orientación sexual era distinta a la de los demás sino porque no encontraba gustos en común con los demás niños: no me gustaba el fútbol, nunca me interesó la música y no hallaba tan interesantes los videojuegos (aunque jugué y me divierto con algunos pero nunca fui fanático)
Cuando crecí y en plena adolescencia comencé a presentar un acné severo (muy muy fuerte) que me aisló aún más de los demás. Me daba pena salir de la casa porque la gente en la calle se me quedaba mirando y era muy incómodo. Sin embargo nunca falté a clase y soporté toda clase de burlas y miradas de mis compañeros. Mientras tanto la gente de mi edad comenzaba a salir a fiesta, aprendía a bailar y empezaba a formar nuevos círculos sociales.
Hasta los 18 años, cuando en medio de una horrible crisis decidí aceptarme como homosexual fui capaz de hablar sobre mi mismo y mis sentimientos. Pasé por varios psicólogos y psiquiatras y poco a poco pude desahogarme, pero la represión y la auto censura no terminó ahí; fue entonces cuando comencé a experimentar la eritrofobia. El miedo a ponerme rojo se convirtió en mi nuevo karma: desayunaba pensando en eso, almorzaba con la eritrofobia, me acostaba atemorizado y mis sueños muy frecuentemente estaban asociados con el pánico a ponerme rojo y que descubrieran que soy gay (lo cual no me averguenza hoy en día, pero me hacía sentir muy incómodo el hecho de que supieran que soy gay o lo intuyeran solo porque al mencionar o hacer cualquier tipo de referencia hacia la homosexualidad yo me pusiera rojo instantáneamente).
Ahora tengo 25 años. El año pasado me realicé la cirujía después de pasar todos estos años padeciendo eritrofobia. Sin duda fue una muy buena decisión y sin duda mi calidad de vida mejoró. Pero ahora me enfrento a una serie de nuevas disyuntivas que me tienen preocupado y me quitan nuevamente el sueño:
1.) Tengo una pareja y vivo con él. Me vine desde Colombia a acompañarlo a una ciudad muy pequeña en Brasil donde él se ganó una beca. Estoy acá porque estaba aburrido de la vida en mi país donde trabajaba en algo que me gustaba y con una buena remuneración pero rodeado de gente homofóbica y muy cerrada de mente que no me hacía sentir en un ambiente agradable.
Él es mexicano y nos conocimos en Colombia hace un año y medio, pero estuvimos separados por 10 meses y nos volvimos a reencontrar hace poco, antes de venir juntos para Brasil. Aunque suene muy extraño mientras estuvimos separados lo idealicé y convertí toda mi ilusión de vida en volverlo a ver y vivir una vida juntos, pero ahora que nos encontramos y han pasado una serie de eventos ya no me siento muy enamorado y no estoy muy a gusto en este lugar, donde dicho sea de paso sudo en exceso (antes de la cirugía lo hacía y esa fue otra motivación, pero después de ésta la sudoración se localizó toda en pecho y espalda. Mientras vivía en Colombia no tuve mayor inconveniente porque vivía en Bogotá que es una ciudad fría, pero donde vivo ahora es una ciudad muy caliente y con mucha humedad, por lo tanto salgo de la ducha sudando y de ahí todo el dia mantengo empapado por completo en sudor)
2.) Aunque he tenido antes otras parejas con mi actual pareja descubrí o empecé a sentir que tantas preocupaciones me han aislado a tal punto de las demás personas, que no tengo tema de conversación.
Siempre me preguntaba de qué hablaba la gente porque nunca tuve un círculo de amigos. Ahora que soy capaz de acercarme a las personas porque mi eritrofobia ha disminuido, no se de qué hablarles, y la verdad es que no tengo muchos temas de qué conversar. Siento que no se nada y cuando me hablan de prácticamente cualquier tema: cine, música, cultura, historia, etc., no tengo mucho para aportar, de modo que las conversaciones con las demás personas son breves y por lo general no fluyen naturalmente.
3.) Hace poco comencé a preocuparme por mi memoria a corto plazo. Inicialmente no veía como algo extraño que se me olvidaran ocasionalmente palabras cuando estaba hablando o escribiendo alguna oración, pero ahora que hablo con la gente y mencionan escenas de películas, nombres, fechas, nombres de canciones, artistas, libros, etc. me doy cuenta de que olvido todo muy fácilmente. No puedo recordar de qué trata un libro que me leí, no puedo recordar escenas de alguna película que haya visto y también olvido siutuaciones que acontecieron reciéntemente o hace mucho tiempo. Todo esto hace que se me dificulte mucho más entablar una conversación ya que mi memoria falla cada vez más (a pesar de algunas medidas que he estado tomando como aprender portugués o descargar aplicaciones para mejorar la memoria). En una página sobre Alzheimer dice que estos síntomas pueden deberse a un Deterioro Cognitivo Leve (DGL) y que se debe consultar a un especialista en neuropsicólogo/psiquiatra para hacer un test y determinar si efectivamente padezco de esto. El problema es que dejé todo en Colombia (inclusive el sistema de salud) y acá no tengo ni cobertura de salud ni el idioma todavía.
4.) Toda esta situación me ha tenido en un estado de desconcierto absoluto. En medio de la soledad a la que me he acostumbrado y este choque cultural, social, cognitivo, etc., siento que nada me importa, siento que perdí el norte y que no tengo muchas expectativas. Siento pereza mental; quisiera a veces suicidarme pero no quisiera hacerle daño a mi familia, lo cual me detiene, pero no estoy deprimido, simplemente no le hallo sentido a la vida y no quiero pensar en un futuro con tantos problemas y desordenes mentales.
Creí en Dios hasta los 19 años aproximadamente. Crecí en una familia católica y siempre me inculcaron la fe en Dios. Pero con el tiempo me fui dando cuenta de que mi imagen de "Dios" era simplemente un símbolo de miedo y solo significaba una consecuencia de que todo iba a seguir igual o a empeorar si cometía alguna equivocación.
En medio de todo este desconcierto y de tanta desesperanza me he llegado a preguntar nuevamente si debería considerar creer en Dios, si es él quien me va a dar algún tipo de respuesta y a orientar de alguna forma. Pero también recuerdo que en los momentos más difíciles, en los momentos de mayor desesperación, la respuesta nunca ha caído del cielo, la solución la he tenido que buscar yo y no se si por intercesión de él o simplemente como una respuesta natural a una situación de desesperación para poder salir de ella.
Lo cierto es que creo que paso por una situación bien compleja. Escribí muy brevemente cómo me siento. Alguno podrá pensar que exagero y que me hago la víctima, pero simplemente comuniqué lo que estoy pasando y espero recibir sus comentarios. Sólo espero que no se trate de reducir por lo que paso a algo "que a todos nos pasa" porque tengo la madurez y la capacidad de discernimiento suficiente para identificar que algo no es normal y estoy totalmente seguro que ésto por lo que paso no es algo normal.
Agradezco mucho sus comentarios.
Saludos!!
