¡Hola! Te voy a contar mi experiencia personal.
Para empezar, aclaro que soy la cosa más sosa, cerrada y tímida del mundo. Y hace unos años se me ocurrió la estupendísima idea de empezar a estudiar la carrera de ni más ni menos que Periodismo.
Lo sé, estoy loca.
El verano pasado hice prácticas en una cadena televisión local. Y lo que tengo que decir al respecto es que, por incoherente que parezca, ha sido una de las experiencias más positivas que he vivido. Por supuesto, al principio estaba muerta de miedo porque pensaba: "¿Pero dónde me he metido?", "No voy a ser capaz de ser periodista", "No sé tratar con la gente"...
Pero con el transcurso de los días se me fue pasando el susto inicial y la verdad es que me empecé a sentir bastante integrada. Había conmigo más gente de mi edad haciendo prácticas por primera vez y por supuesto que se notaba que esas personas se desenvolvían mejor que yo. Resultaba difícil llevar una relación "normal" con los compañeros de trabajo y no digamos ya cuando me tocó entrevistar a alguien o hablar frente a la cámara.
Pero cuando llegaba a casa tenía una agradable sensación de satisfacción, me sentía útil, me sentía bien, me sentía integrada... Me sentía normal.
Por supuesto que algunos días lo pasé mal: me topé con la típica estúpida doña "Qué guay soy yo y qué poquita cosa eres tú" y con demás fauna. Pero he aprendido a aceptar que imbéciles así te los vas a encontrar en cualquier parte: el panadero, el conductor del autobús, las pedorras de las secretarias de mi facultad
, etc.
Cuando llegó octubre y se me acabó el contrato de prácticas me empecé a sentir otra vez triste y marginada, pese a que sigo yendo a clase y me relaciono con mis compañer@s de la facultad.
Conclusión: estoy deseando volver a trabajar.