Gracias Pikmin por dedicar palabras de aliento a este muchas veces egoísta camarada. Las valoro más porque las siento sinceras y desinteresadas.
Si no conteste antes es porque andaba bastante decaído. Pero ahora mis ganas de disfrutar la vida van renovándose. Hay tantas cosas por experimentar y sobre todo por aprender: técnicas de dibujo, pintura digital y un montonón de cosas que me ayudaran a fortalecer mi autoestima.
La moraleja de esto, porque la hay, es que nadie es invulnerable, sin embargo aun cuando nos sintamos en el hoyo siempre habrá (O debería haber) una mano amiga presta a ayudar a levantarnos.
Menos mal que valoro más la calidad que la cantidad, que si no esto hubiera acentuado mi incipiente depresión.
Prometido. Para acercarme aunque sea un poquito al maestro
Nomura, no daré descanso a mi wacon ni a sol ni sombra.