A ver.
No me sentiría incómodo de dar la mano y sí, buscaría volver a darle la mano, aunque a decir la verdad prefiero cuando me toman del brazo.
Dar el pecho lo encuentro como una de las cosas más antieróticas del mundo, no tendría ningún problema, seguramente lo ignoraría por completo.
No podría con la modelo ni con la amiga nudista, tendría pensamientos eróticos y sería poco aconsejable.
Sí, me he declarado, dos veces, pero la primera vez no cuenta, yo sabía que la perdería definitivamente de modo que no era una apuesta, ella me correspondió lo que es una pena; la segunda vez fue a una amiga, esta sí que me rechazó.