Por experiencia yo creo en las terápias de choque, cada uno tiene la suya, y por eso la de otros nos puede parecer incomprensible, (la del pelo por ejemplo no me serviría
) , pero eso al interesado no le importa si a él le sirve).
Una terapia de choque no trae consigo la solución de todos los problemas, ni mucho menos, aunque consigues por ejemplo, darte cuenta que aquello que te parecía una barrera infranqueable no lo es.
Pero conocerte a ti mismo implica un proceso, es más complejo que una experiencia, y hasta su valor se puede desperdiciar si te haces una adicta a ellas, acumulandolas sin más.
Para mi si tendría que buscarle un valor ultimo, es la de comprobar a pesar de lo que se diga, y de nuestras propia desconfianza en nosotros mismos, que siempre tenemos intacta la capacidad de elección.