Hombre no sé si tu caso es más grave que padeces algún tipo de trastorno por lo que cuentas. Pero yo tengo clara una cosa: la sinceridad y la vida social son incompatibles. Si quieres llevarte bien con la gente, ser apreciado, o incluso popular tienes que mentir. De lo contrario te toman manía o te rechazan. La gente quiere que les mientas y les suavices la cruda y mediocre realidad.
Un ejemplo clarísimo lo tenemos en los políticos, o en la gente famosa de espectáculos , deportes etc... Tienen que mentir constantemente para mantener su posición y ser valorados. Incluso tienen asesores de imagen y de cómo deben comportarse en público. Y antes de salir en una aparición pública tienen que pasar 3 horas maquillándose, arreglándose y vistiéndose para dar una imagen impecable. Aquí en España hace poco han hecho dimitir a uno por un twit de esos. Lo dicho, sinceridad y vida social no son compatibles. Por eso yo no tengo casi vida social.