Pues no perdais las esperanzas, yo hasta ahora no tengo amigos de verdad y de divertirme, y de ambas cosas. Cuando era muy joven me moría de asco en casa, lo peor eran los días de fiesta, las navidades, cuando veía salir pandillas de amigos y divertirse, o cuando pasaba por un bar y veía los grupos divirtiéndose en los veladores de la calle. Yo tenía que pasar siempre sola al lado de ellos. O peor, la familia, que no te comprende, no entiende porqué esos días tú no sales, porqué no tienes amigos...a veces, los pobres también lo pasan mal.
Mi debut fue cambiar de residencia e involucrarme en un tema social, los del grupo me lo agradecieron y me abrieron sus puertas, poco a poco hice algunos amigos. OJO; no todos los conservo, mis paranoias me han alejado de algunos, mis encierros de monja capuchina...mis temporadas en que me pongo muy triste y lo quiero mandar todo a la mierda. Pero bueno, algunos son muy comprensivos, y desde su madurez me comprenden y aceptan.
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