Depende.
A mi padre lo odio, pero debo aparentar que no es así.
A mi madre la quiero mucho pero temo decepcionarla.
A una de mis hermanas ya no la veo tanto... es casi como si no la conociera... pero es como si siempre me echara de menos o algo... es algo efusiva.
El hijo de mi hermana, mi sobrino (obvio), lo quiero mucho, pero es violento y desordenado, a veces está al borde de sacarme de quicio, pero pareciera que mi paciencia es mayor cuando se trata de él.
A mi otra hermana la veo relativamente seguido ya que vivimos uno enfrente del otro, pero no me apetece verla porque no me gusta cuando se preocupa demasiado por mí.
Mi hermano, el segundo menor de ellos, yo diría que casi siento admiración hacia él, logró todo lo que yo hubiera querido lograr a su edad pero no me atreví, y le fué de maravilla. También siento algo de envidia, pero es algo arrogante por lo que a veces discutimos, pero nada serio. Creo que de mi familia es con el que más puedo contar si lo tengo cerca, aunque casi nunca pasa.
Mi hermano menor es simpático, me cae bien, aunque a veces es algo molesto. Además apostaría mi destrozado cerebro a que es el más centrado de mi familia, y eso incluye a mis padres, y desde luego a mí.
Tengo una conexión un poco más débil con algunas abuelas, algunos primos y algunos tíos, pero esto debe ser "madurar" o esas mierdas... ya cada vez siento menos tal vínculo.
Tratándose de otros parientes los hay quienes si los veo los mato, como los hay de quienes no me importa siquiera si existen o no.
Por otro lado, se está perdiendo de a poco esa... conexión que tenía con la familia... es raro, y no me gusta. Cada vez soy más insensible, cada vez me importa menos la familia, pero el resentimiento no se va. ¿Es por esto que la humanidad es tan malvada?
