Yo también sufrí a un psiquiatra que me usaba como cobaya humana, tratando de acertar con el medicamento adecuado. Es la misma situación que tienes cuando viene la enfermera sádica que te mete la agujita y luego te la saca, y la revuelve, y luego un poquito a la izquierda, y luego en el otro brazo, y te la comerías, y luego esperate que me han dicho que en la muñeca se saca muy fácil, y que mira a ver en la oreja, y que te cagas en toda su dinastía familiar, y luego vuelve al brazo de siempre y te la saca finalmente. ¡LO ODIO!
Esa es la razón por la cual renegaré siempre de los psiquiatras. ¿Los efectos secundarios te los tragas tú? ¿Es que te han dado el título en una tómbola? ¿Acaso te piensas que esto es un pinta y colorea? Terrible lo que pasé en su momento.
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