Iniciado por CAPITULO_II

Sí, me pregunto si mi mente está tan deteriorada como se deduce de una conversación que acabo de tener por msn con una amiga. Resulta que hablábamos de mi problema para tener sexo con las mujeres (tengo 32 y soy virgen).

Iniciado por CAPITULO_II

Sí, me pregunto si mi mente está tan deteriorada como se deduce de una conversación que acabo de tener por msn con una amiga. Resulta que hablábamos de mi problema para tener sexo con las mujeres (tengo 32 y soy virgen). Y mi amiga, en un momento dado me dijo: "si quisieras podrías hacerlo, lo que pasa es que eres un narcisista y prefieres hacerte pajas que follar con una tía." Por supuuesto, ella no es fs, al contrario es muy extrovertida y se relaciona muy fácilmente. Y esa frase vino a cuento porque hace tiempo conocí por internet a un par de chicas con las que hubo algo por internet y que me invitaban a ir a verlas y yo no fui. ¿Cómo hacerle entender a mi amiga que si no fui, si no viajo es porque nunca lo he hecho y no me atrevo a decirles a mis padres que voy a tal sitio a ver a una chica que conocí por internet o a una quedada o a lo que sea? No me atrevo por la perguntas que me harían, el interrogatorio, no sé, es un bloqueo mental que tengo con el tema. A veces pienso que si ellos no estuvieran, si viviera solo podria hacer muchas más cosas que no hago. Pero no sé romper con la dependencia que tengo hacia ellos. Así que mi amiga lo entendió como le pareció. Ignoro si en este foro alguien comprenderá esto que me pasa o si, como dijo mi amiga, también pensarán que soy un ser altivo que mira a las mujeres por encima del hombro y no quiere rebajarse a tener nada con ellas, que es lo que vino a decirme, a mí, que bebería los vientos por una mujer que se me aproximara más allá de internet. Cada vez estoy más convencido de que los no fóbicos sociales es imposible que nos entiendan porque nuestra forma de pensar está tan deformada que no tiene nada que ver con la suya. Y aunque nos entendieran, ¿qué cambiaría? Otra persona me dice que me anime a viajar, que no pasa nada. Pero no puedo, no puedo y de ahí no sé salir. Por eso, lo que hago es esperar absurdamente que alguien me venga a buscar. Algo que, naturalmente, nunca ocurre.