ayer me toco llevar a un cumpleaños a mi hijito de 4 años, de una compañerita del jardin. El caso es que había decidido no ir de antemano porque no me hablo ni un poquito con el resto de las otras madres. En la puerta del jardin ni saludo, por miedo a que no me devuelvan la atención.
Había decidido no pasar por ese momento de miércoles de sentir que no encajo en ningún lado... Pero después demucho pensar me dije: porqué tiene que pagar mi niño por los problemas que tengo yo?. Ya se perdio de muchos otros festejos por el mismo miedo que no le pertence...
El caso es que no se como, pero me armé de coraje y lo llevé... Resultó ser que la experiencia no fue tan fatídica como créi que sería.. Es más, hasta charlé con otras personas, y creo que hasta les caí bien.
De todo eso, saqué la conclusión de que si no iva,probablemente me sentiría muy mal por evitar otra vez una situación q no quiero enfrentar; Y que al final de todo me fué bien, y para la próxima yase que quizás no sea tan malo acompañarlo a otro cumple..
Bueno es una pavada, pero que a mi, me hizo sentir un poco mejor y quería compartirlo con ustedes, saludos...