Uuff, vengo pensando desde el suicidio desde los 14 años. Ya había superado esos insistentes pensamientos, pero como últimamente nada ha ido "bien" (es que tenía altas expectativas) y ando decepcionada, pues casi a diario pienso en ello. Me he sentido bastante cansada, de nuevo le perdí el sentido a la vida...
Y no, no tengo miedo a hacerlo. No tengo miedo a lo que pueda venir después. Aunque quien sabe, bien mis pensamientos podrían cambiar en mis últimos segundos/minutos de vida, cuando llegue a ser tarde. Mi familia (miedo a lo que pueda ser de ellos, a cómo pueda afectarlos) y la esperanza de que algún día todo esto mejorará, de que cada mañana es un día nuevo y puedo dar un esfuerzo por mejorar... Todo eso me mantiene atada a esta vida.
Quien sabe, en realidad también sólo espero a que la situación esté muy cabrona y simplemente esté tan cansada y jodida que ya no pueda más y sólo quiera aventurarme en ese vacío lo que sea. Meses, años... Qué más da, la muerte es lo único que es seguro, lo único que no se irá