Hola, tengo 26 años y desde los 17 que soy hipocondríaco, pero desde los 14 años empece a tenerle miedo a la gente. Tuve serios ataques de pánico en los que estaba convencido que iba a morir. Con el autoestima por el piso, sin ganas de hacer nada más que estar frente a la compu, fumando un atado de cigarrillos por día, los ataques empezaron a llegar con más y más frecuencia, tenia una fobia social muy fuerte, me ponía paranoico con cada comentario que me hicieran (y ni hablar de acercarme a una chica) y me metía como en una especie de pesadilla muy difícil de salir. Así pasaron los años, 18, 19, 20.. 21. Ya no aguantaba más... tampoco iba a psicólogos ni me interesaba verle el lado positivo a las cosas.
Un día me cansé de esta fobia enorme y aquí empieza lo interesante, empecé a desafiar a mis miedos. Me fuí de
viaje de mochilero (haciendo dedo) con unos amigos,
estar a la deriva me abrió los ojos a muchos aspectos de la vida con los que nunca había hecho contacto. La
música afilaba mi fuerza, entonces agarré una guitarra que tenia tirada desde los 14.
Cuando volví del viaje tenia ansias de vivirlo todo y hasta de volver a empezar por el principio para que no quedara ningún miedo con vida.
De a poco fui reconociendo algunas técnicas para combatir los momentos de hiperventilación, ansiedad y todo esto que desencadenaban mi hipocondria/ataques de pánico:
técnica de respiración y así a la
meditación y de la meditación termine por caer en la
filosofía.
Mientras más me daba cuenta lo increíble que es estar vivo, más cesaban los miedos, poco a poco la paz y la tranquilidad comenzaban a ser mis aliadas.
Tuve un par de novias y la última relación que duró unos 3 años me dañó bastante, pero reconocí por todo lo que pase antes y al final sólo me sirvió para hacerme todavía mas fuerte.
Hoy en día agradezco haber padecido todos mis problemas y aunque a veces todavía aparezca un fantasma de aquello, me doy cuenta que la "enfermedad" me llevó por caminos que no hubiese recorrido de otro modo: estar en lo más profundo del hueco hizo que le de un valor indescriptible a la luz del día. Si hay algo que nos hace poderosos es conocernos a nosotros mismos y entender que si hay una verdadera competencia en esta vida, no es precisamente contra los demás.
Quiero resaltar que lo que más me ayudo fue interesarme intensamente en mi problema, empezar a
valorarme como ser vivo. Investigar mucho sobre la vida, salir de las ataduras de la sociedad,
volver a lo primario, entender que todos somos lo mismo. Lo peor es alienarse, sentirse "especialmente desafortunado" esa mentalidad es mortífera para la mente, uno está vivo y por ese simple hecho ya puede comenzar a decidir ante la capacidad inmensa del universo de concedernos esta libertad única e irrepetible de representar una conciencia maleable a nuestro antojo. Al fin y al cabo
"estar mal" es en gran parte una decisión personal, sé que cuesta admitirlo pero es lo que hay.
Se trata de ser un poco egoísta también, de poder mantener el niño interior y tener la
capacidad de sorprenderse, maravillarse y hasta sentirse agradecido de las cosas "simples" que a menudo damos por sentadas.
Me registre en este foro no para buscar ayuda (aunque leer un poco por aquí y un poco por allá sí representa una ayuda), sino para darla en cuanto me sea posible.
Un cordial saludo!! y para el que no leyó la Desiderata de la felicidad, que no espere más:
http://elmistico.com.ar/desiderata.htm
he aquí un fragmento:
"Tú eres una criatura del universo, no menos que las plantas y las estrellas; y tienes derecho a estar aquí, y sea que te resulte evidente o no, el universo se desenvuelve como debiera."
