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Iniciado por berenice1984
No suelo serlo. Cuando me relaciono con la gente suelo estar sólo preocupada por agradarla así que sólo noto consciencia de mi imágen, ansiedad, culpabilidad, necesidad de excusarme todo el tiempo... No estoy pensando en el mal o el bien que esté haciendo la otra persona. ...A menos que lo esté haciendo muy descaradamente, mostrando un desprecio muy claro. Eso era lo que notaba en el instituto. También a veces me quedo pensando después de una discusión que me afectó y me enfado mucho con la persona porque me doy cuenta de que la culpa fue de ella y de que fue asqueroso haberme comportado casi como si le pidiera disculpas.
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Sí, en el momento que a uno le ofenden, o se siente ofendido, no es uno capaz de darse cuenta por lo que has comentado, o si te das cuenta ese conocimiento queda ofuscado por todo lo que dices que sentimos. Luego, en frío, te das cuenta, y lo que sientes es rabia y frustración, lo que no hace sino empeorar el resentimiemento, y eso hace difícil que si se presenta una ocasión de saldar la deuda de algún modo, puedas discutir lo que crees que te ofendió de manera serena y educada, pues la rabia acumulada hace que de nuevo te enfades: si en esa siguiente ocasión la misma persona te hace sentir igual que la primera, se acumula más rencor. Si al final explotas y le hablas desde el rencor y la furia, no se soluciona nada y también se acaba casi igual.
Esto también lo hacemos pagar a personas que no tienen nada que ver con un problema anterior que hayamos tenido, pero que venimos reconcomiéndonos por ese problema ya de antemano.
¿ Solución ? Es complicada desde luego, pero creo que lo ideal es que ante el primer síntoma, le dejes claro a tu interlocutor cómo te está haciendo sentir, aunque esto no tenga nada que ver con lo que se está discutiendo; que de algún modo y aunque no sea por su culpa te sientes víctima de una coacción emocional. Puede que entonces la situación no sea tan tensa y pueda uno tratar lo que se discute sin arrinconarse en el extremo del Yo egocéntrico que nos hace pensar en que le voy a disgustar, se me notará ansioso, nervioso, tenso, etc.
En fin, tratar de liberar esa tensión con la voluntad propia, voluntariamente uno mismo, de forma suave y conducida, antes de que se suelte por sí sola, antes de que, aliviados en cierto modo, sintamos tanta rabia e impotencia que supere el bloqueo y la resistencia del miedo que sentimos en todo momento a decir cómo nos sentimos.
Claro, sé que lo difícil para gente como somos nosotros es eso precisamente; confesar cómo nos sentimos o peor aún, cómo nos está haciendo sentir la persona con la que estamos ahí, frente a frente jeje. Por eso nada mejor que practicar, pasito a pasito; primero con uno mismo, confesándose cómo se siente, luego con gente de confianza serles sincero de vez en cuando respecto a como nos sentimos aquí y ahora con él, y cómo nos hace sentir ( sin abusar, no se trata de ser un pesado
), y luego en alguna situación con un conocido con el que no tenemos tanta confianza y que dicha situación no nos imponga mucha carga emocional, pues también decirle algo así como: "¡ ep !, espera, antes de que sigamos gritándonos, mira; me haces sentir así así y así, y por eso si te voy a contestar será desde la ira y el rencor, y teniendo en cuenta esto ambos, tú y yo, pues sobre nuestro problema..." etc
Al menos esto sería la solución ideal y la que podría aparecer en algún manual de autoayuda, pero yo sé y sabéis, que lo complicado es subir justo ese escalón que separa lo que está ocurriendo y nos desagrada del escalón de lo que en el fondo sabemos debería ocurrir y si al menos no nos agrada, sí que sabemos que sería lo correcto para sentirnos bien con nosotros mismos. Yo por mi parte si no lo hago así, al menos me repetiré este tipo de cosas como un mantra a ver si por mentalización zómbica soy capaz de hacerlo automáticamente ( no serviría de mucho pero bueno jeje )
Un saludo compañeros de fatigas!!