Hola, a mí también me costaba ponerme a estudiar, daba 1000 vueltas, pero aunque perdiera mucho el tiempo me obligaba a estudiar durante una hora diaria, me lo planteaba a largo plazo (tardé 10 años en sacar la diplomatura) y aunque antes de cada examen me ponía nerviosísimo, casi más nervios pasaba hasta que llegaban las notas, y eso que no pensaba que fuera una tragedia suspender, que había más oportunidades de aprobar.
Sin embargo ¿no habéis sentido una alegría especial cada vez que aprobábais? , entonces ¿qué tal si en lugar de pensar en lo malo de no aprobar, pensamos el lo bueno de aprobar?, además ¡qué placer mas grande se siente al acabar los estudios!, pensadlo y quizás os anime a continuar.
Con esa tranquilidad terminé la carrera y me preparé una oposición y a la 5ª convocatoria la aprobé, no tenía prisa, solo estudiaba 1 hora y me presentaba a los exámenes aun sabiendo que quizás no aprobaría pero eso me servía para llegar al siguiente con mas experiencia, mas confianza y más seguridad.
Ahora me estoy pensando el hacer la licenciatura o quizás matricularme en otra carrera, (llevo dos años pensandomelo no creais), si termino decidiéndome será un reto.
Adelante y a por todas, que la ocasión la pintan calva (o eso dicen, no sé porque) y mas vale un examen en blanco que una ocasión perdida.
