Me siento identificadísimo con lo que comentas: estamos un grupo de personas en plena conversación, y de repente se te viene a la cabeza una historia que has leído, algo que te pasó hace tiempo... lo que sea, y crees que encaja perfectamente con el tema que se está tratando. Empiezas a contarla con entusiasmo, y parece que todo el mundo te presta atención. Pero, de repente, tu mente parece obligarte a frenar, como diciéndote "eso que estás contando es una tontería, no encaja en el tema, no le interesa a nadie...". En otras palabras, te boicoteas a ti mismo. Eso hace que inconscientemente reduzcas tu entusiasmo contando la historia, que empieces a bajar el tono de voz, a titubear... Eso hace que el resto de la gente deje de prestarte atención y al final acabas sintiéndote desplazado, como alguien que intentar participar como los demás pero que no termina nunca de considerarse uno más.
Simplemente hay que intentar desterrar esos pensamientos de la cabeza, sé que es difícil, yo no lo he conseguido, y llevo años luchando contra ello, pero no hay otra solución. Mucha fuerza!
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