Sí, somos juguetes rotos. Durante toda mi vida he sufrido de depresión y me hiciste recordar que una vez alguien me dijo que nací con defecto de fábrica, por ser diferente, pero no me importó porque soy única e irrepetible como me decía mi papá, él me quería siendo una muñeca rota, quizá alguien más lo hará.
Tienes que aprender a valorarte, a quererte y a sustentarte, confiando en ti mismo. Y también a luchar para encajar como lo hacen los discapacitados o las personas diferentes a lo que exige la sociedad, es la única forma de continuar.
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