Alex Crow

Un comentario lleno de ignorancia como éste, mejor pasarlo por alto.

Creo que algunos estamos tan vacíos ya por dentro, tan poco habituados a querernos a nosotros mismos, que sentimos que ya no queremos ni a nada ni a nadie. Como dijo alguien más arriba, si no te quieres, no puedes querer a nadie; y añado, ni dejar que te quieran. Si no te quieres, sientes con certeza que no mereces el amor de nadie, y por tanto no tiene sentido ofrecerlo. La autoestima es el primer y principal escollo que debemos vencer, es el peor obstáculo que tenemos delante para mejorar personalmente.
Si no tienes autoestima, no tienes nada. Es lo primero que hay que arreglar. Con terapia o... no sé cómo. Si lo supiera, ya lo habría arreglado.

jipijay

Personalmente, creo que quizá te lo estés tomando muy en serio. Cualquier estado patológico, ya sea psíquico o físico, reducen considerablemente nuestra capacidad de amar (en el sentido mas altruístico de esta palabra), la fobia social no es una excepción. Además la capacidad de amar no es igual en todas las personas. No todos podemos amar como amó, por ejemplo, la Madre Teresa de Calcuta. Quizá no has venido muy dotado por ese lado. Por otra parte la capacidad de amar es algo que en gran parte se hace, no nace, y necesita de nuestro esfuerzo y testarudez.

En cuanto a lo de hacer daño a los demás: algunos pensadores han dicho que es nuestra fatalidad y con no poca razón:


"La verdad es que debemos ser miserables y lo somos –escribe Schopenhauer–, y la principal fuente de los mayores males que afligen al hombre es el hombre mismo: ‘Homo homini lupus.’ ["El hombre es un lobo para el hombre." Sentencia del comediógrafo latino Plauto y que consta en su obra La Venta de los Asnos o Asinaria. La sentencia completa es así: "El hombre es un lobo para el hombre, cuando no se le conoce."]

"Cuando nos damos exacta cuenta de esta verdad, el mundo nos parece un infierno superior al del Dante, en que cada hombre está condenado a ser el demonio de su prójimo; aunque es forzoso confesar que algunos tienen capacidades especiales para ello, [...]." (Schopenhauer, El Mundo como Voluntad y Representación)

Nusquam

A mí los demás me son indiferentes. No siento emoción alguna por nadie, salvo por dos o tres personas concretas, dependiendo del momento de mi vida.
Aunque a mí mismo si que me quiero, me amo, me idolatro. Antes no, tenía algo baja la autoestima. En cambio ahora la he subido con fuego y acero, se ha sumado a mi ego y me ha envuelto por completo.

Floraa

Antes era súper fría, o sea, ahora lo sigo siendo; pero no lo hago aposta, simplemente es que soy algo fría xD Pero antes, era así porque quería, porque consideraba que, tras algunas temporadas de tristeza y algunas decepciones, era muchísimo mejor y más productivo quererse a uno mismo que a los demás. Prefería ser un cubito de hielo, ya por temor, ya por cierto resquemor; que querer a alguien y aunque me hiciera daño, sentir que estaba viva y que era capaz de dar calor a alguien. La verdad es que las pasé muy putas en esa temporada, tenía muuucha mierda en la cabeza, ahora también, pero en bastante menor cantidad.
En mi opinión hay que querer a los demás, para sentirte vivo. ¿Qué sentido tiene, pues, rodearte de gente a la que desprecias o por la que no darías ni un centavo? Querer a alguien es inevitable, ya sea a amigos pareja o a qué sé yo. Pero querer requiere un proceso lento. Yo puedo apreciar a alguien, a cualquiera, pero querer no... esto lo digo que ahora está por costumbre, querer a alguien y ofrecerle un apoyo incondicional tras sólo dos días de conversación o relación. Algo sumamente increíble, ya que yo lo he hecho y ciertamente, tales afirmaciones acaban cayendo por su propio peso A día de hoy la mejor relación de amistad que tengo es mi polo opuesto, en ningún momento le ofrecí mi entera mano; pero daría lo que fuera a que soy de las únicas que lo haría sin temor a las consecuencias.

adamwest

Has dado en el clavo, tío.

Auto-Obstáculo

Eso es exactamente lo que quería transmitir, gracias por la ayuda. Me refiero al concepto más profundo de "querer a alguien", donde no sólo cuenta la dependencia emocional sino la búsqueda del bien de esa persona. No estoy hablando de Premios Nobel de la Paz ni de gaitas en vinagre, sino de la cotidiana capacidad de querer, que creo que tengo muy mermada.

Floraa

Sinceramente eso es algo muy difícil de alcanzar, aunque tengas intacta la capacidad de querer. Hoy en día en este mundo encontrar a gente que te quiera verdaderamente (amigos, pareja, etc) es difícil, no imagino entonces que te quiera tan desinteresadamente y tanto, como para buscar tu bien... xD

Auto-Obstáculo

Para mí, decir "te quiero" a alguien es un acto de hipocresía. Sería más ajustado a mi realidad decir "te necesito"...

Floraa

Mmmm, visto de ese modo, tienes razón.

percho

Interesante aporte, la cuestión es la supervivencia.
Si uno, durante la vida, se sintió decepcionado y frustrado por los agentes exteriores, en algún momento adentra demasiado y a mí me pasó de muy chico...Donde los aprendizajes son exponenciales, fue mi etapa más creativa y más ensimismada.
En la adolesencia, aún más me sentí injuriado por la gente y por las situaciones, igualmente no hice nada para cambiar, estaba muy perturbado, confuso, frágil y vulnerable.
De adulto, uno toma todo esto como si fuese algo mecánico, es decir la autodefensa, o tengo necesidades de escapar, de sentirme a salvo conmigo, con respecto a las actividades, con caminatas, con la música, ergo, con el egocentrismo...
En conclusión, en mi vida aprendí a quererme demasiado y eso hizo que minimize mi pulsión para ocuparme de los demás.