Will-Wonka

Ayer que fue mi treintaiún cumpleaños salí de “cacería”. Esta mañana de regreso a casa me di a la tarea de separar los buenos recuerdos y los malos recuerdos que me dejo la “movida” noche. Hecho; ahora idealizo los primeros y escondo bajo la alfombra los segundos con la nada solapada intención de mantener mi buen ánimo.

Pregunta para mis colegas depresivos que seguro han intentado este ardid psicológico
¿Les funciona o puede más vuestra tendencia a la fatalidad?

Sigilo

Es dificil ,pero vale la pena intentarlo, lo incómodo es cuando viene un tipo de pensamiento que desmorona todo y hace que lo que consideramos feliz adquiera un aire de postizo o vergonzoso, como el sonido de un organillo de feria, lo ideal sería que las situaciones no afectaran la parte emocional y que solo fueran tomadas como hechos... aunque eso es muy dificil, sobre todo al momento de tomar decisiones despues de dar muchas vueltas.

Will-Wonka

Saludos, Sigilo. Para que funcione este truco la clave está en no pensar las cosas demasiado, una vez idealizados los buenos momentos y suprimidos los malos, se debe dejar las cosas así y no revisionar por entero el recuerdo.

Lo que sucede con los FS, es que como en sus vidas no ocurren muchas cosas, matan el tiempo rumeando recuerdos, visionándolos desde distintos ángulos, en su mayoría negativos, ¿Qué porque no hice aquello? ¿Qué porque hice eso otro?

En resumidas cuentas, para no romper el encanto debemos tener ocupadas nuestras mentes con cosas más productivas. Los proyectos personales, hobbies y el estudio son nuestros mejores aliados.