Cita:
Iniciado por --Jose--
Si,pero que tipo de problemas?
Los problemas de la "gente normal" no les suelen impedir salir de casa o relacionarse con gente o pensar constantemente en el suicidio...
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Los problemas se hacen más o menos graves según la importancia que les demos los que los tenemos. Hay gente que se amarga la existencia por tonterías. Yo, por ejemplo, en diversos periodos de mi vida, pensé de una forma tan estúpida sobre algunos de mis "problemas" (tonterías, en realidad) que me amargué absurdamente. Por ejemplo, yo he padecido (ya está superado) TOC, tanto obsesiones puras como obsesiones acompañadas de rituales (aunque la faceta más importante, para mí, del trastorno, era la evitación), y terminé dándome cuenta de que no importaba mucho la obsesión en sí, ya que cuando dejabas una obsesión venía otra: lo importante era el pobre razonamiento que subyacía a mis obsesiones, mi absurda exageración. Una vez me forcé de verdad a pensar de forma racional y no ceder a pensamientos absurdos, la cosa empezó a mejorar.
Creo que la FS también tiene mucho de exageración. Los miedos en la FS suelen ser temores ridículos del tipo de: se van a reír de mí, no voy a gustarles, van a pensar que soy un idiota y un perdedor. Son absurdos, porque en el caso de que se confirmaran y pasase todo eso que se teme, sería malo pero no especialmente malo; toda persona ha sido objeto de burlas, críticas o rechazo, y nadie ha muerto de algo tan inofensivo. La ansiedad es incómoda, pero son los pensamientos irracionales los que generan casi todo el malestar en la FS; sustituye esos pensamientos absurdos por unos racionales y no curarás todavía toda tu ansiedad pero sí querrás ponerte en marcha para eliminarla e incluso pensarás que no es muy difícil hacerlo.
De la misma manera, la gente normal tiene otras preocupaciones igualmente absurdas, donde exageran pequeñas incomodidades y hacen castillos de arena sobre ellas. Luego también hay gente que lo pasa mal porque cuando no tienes comida o te obligan a trabajar como un animal 15 horas el cuerpo se resiente y uno sufre.