A pesar de la cantidad de aclaraciones sobre la diferencia entre poco sociales (o asociales) y antisociales, sigue habiendo gente que mezcla churras con merinas.
No sólo son diferentes, sino, en cierto sentido, opuestos.
El psicópata no siente vergüenza, ni ansiedad, ni temor ante las relaciones con los demás.
Añadiría más de mi propia cosecha: el tímido, apocado, fóbico social, etc. es, sin duda, la víctima ideal del psicópata.
Para los que sigan sin enterarse: dejemos de relacionar psicópata con asesino en serie, o artesanal, da igual.
Lo caraterístico de la psicopatía es la falta de empatía.
Por tanto, el sufrimiento del otro no tiene mayor importancia para el psicópata. Puede ser una molestia, si entorpece sus planes, como mucho.
Así, no dudan en mentir, fingir, aparentar, engañar, llevar vidas paralelas, estafar, humillar, lo que sea para saciar sus ansias de poder, control y dominación.
Como ya se ha dicho, una mirada mínimamente crítica al mundo en derredor nos muestra bien a las claras la capacidad persuasiva y la carencia emocional y de cortapisas morales de estos individuos e individuas.
Por eso mismo, es importante estar informados de que hay depredadores entre nosotros: para no caer en sus trampas.
Y para saber diferenciar a unos de otros.
Para quien necesite resúmenes rápidos: al psicópata, en el fondo todo "se la suda", aunque finjan que no para no parecerlo.
Todo, excepto salirse con la suya, claro.