Aja, ese es otro síntoma tipico de éste trastorno. El mismo influyó mucho en mi durante toda la infancia y también la adolescencia. Era automático, consideraba a todo el mundo superior a mi, y en todos los campos. Hasta que a una determinada edad me dije ami mismo que era imposible que yo fuese "taan patetico", esto antes de conocer los trastornos de ansiedad y de consultar a algún piscólogo o hablar al respecto con cualquier otra persona. Hasta ese momento el complejo de inferioridad me dominaba por completo, osea yo creía en serio que no servía para nada, que era feo, etc... A partir de ahi las cosas me cambiaron mucho, en realidad las ideas, descubrí todas mis virtudes y traté de corregir hasta donde podía mis defectos. Aunque en la vida cotideana, al relacionarme con los demás, el sentimiento de inferioridad persistía, en el fondo yo ya sabía la verdad, sufría un trastorno reconocido por la psicología desde hacía muchos años ya. Entonces de a poco uno va encontrando la manera de encarar la vida para buscarle la vuelta. Porque reconocer el problema tiene tu gran mérito, pero es sólo el primer paso.
Ahora mismo me encuentro tomando decisiones para cambios importantes en mi estilo de vida justamente para seguir progresando, porque por un tiempo me estanqué.
Como ejemplo puedo decirte que aprendés a elegir las personas con quienes juntarte, porque muchas veces hasta los amigos más cercanos de años pueden ser perjudiciales, que actividades hacer, tal vez haya que dejar de lado algunos gustos para pensar más en la salud propia, porque puedo decirte que trabajé como vendedor y me vino bien como experiencia, pero llegó un punto en el que ya no podía más, todos los días la misma historia, me estaba consumiendo por dentro y yo necesitaba otra cosa.
Y podría seguir así, pero ya se entiende la idea. La clave está en encarar un estilo de vida que sea beneficioso para nosotros y nos permita progresar. Seguramente haya una necesidad muy importante de tranquilidad, y tanto de buena compañía como de cierta dosis de soledad bien aprovechada.
Nada más, saludos
|