Los grandes inventores, científicos, empresarios y pioneros en cualquier ámbito han sido siempre personas que no han tendido nunca miedo a equivocarse, aunque ese miedo es muy real y nos afecta a todos.
Sabemos que nadie nace enseñado, que durante toda nuestra vida vamos perdiendo algunas facultades y ganando otras a medida que probamos y practicamos, pero aun así nos resistimos a abrazar el error como la parte ESENCIAL DEL ÉXITO que es.
Fue Thomas Edison quien dijo una vez :
“Cada una de las 200 bombillas que no funcionaron me enseñó algo que probé en el siguiente intento”
y Benjamín Franklin pronunció
“Yo no me he equivocado, lo que pasa es que he tenido 10.000 ideas que no han funcionado”
¿Por qué estos grandes personajes se tomaban a la ligera algo que a cualquier otro sería capaz de hundir en un pozo de amargura? Pues porque sabían…
EVITAR EL AUTORREPROCHE
Todos experimentamos el estrés diario que supone atender a las múltiples ocupaciones diarias que cualquiera de nosotros tiene que afrontar a lo largo del día, tenemos pequeños roces y conflictos con las personas que nos rodean y estos nos desgastan poco a poco hasta que al terminar el día nos damos cuenta que estamos totalmente agotados.
Pero ninguna de esas agresiones externas nos afecta tanto y durante más tiempo que el auto reproche, esa actitud masoquista que tenemos para con nosotros mismos de recordar con dolor algo que no supimos hacer en algún momento de nuestro pasado.
Esto es especialmente importante en la seducción y el coaching, porque aprender a llevarnos el gato al agua con las mujeres supone un proceso de práctica y mejora constante que IRREMEDIABLEMENTE nos va a llevar a lo que comúnmente llamamos fracaso.
No podemos saberlo ni controlarlo todo, así que a lo largo de nuestra evolución como seductores son inevitables las confusiones, meter la pata, que nos den calabazas, pasarnos o no llegar en algún punto, caer mal sin ni siquiera decir nada…
Y algo debe quedaros muy claro si queréis tomaros en serio la labor de aumentar vuestro poder seductor: tarde o temprano –espero que temprano porque NO SOIS INMORTALES y cada día cuenta- y por mucho que leáis de esta web o de cualquier otra fuente DEBÉIS SALIR AHÍ FUERA Y CAGARLA para empezar a tener éxito.
NO EXISTE EL FRACASO, SOLO RESULTADOS
Uno de los secretos de los seductores naturales es que ellos no tienen miedo a fracasar por que se toman todo el proceso como un juego, algo divertido del que sacar experiencia y habilidad para hacerlo mejor la próxima vez.
Ahí fuera ninguna chica puede hacer sentir mal porque realmente NO OS CONOCEN. Si una noche os arrancáis a hablar con una extraña y os suelta alguna fresca pensad que no es a vosotros, a vuestro auténtico YO a quien se lo dice, sino al personaje que ella cree que sois –si es una discoteca a las 4 de la mañana seguramente por otro ligón- así que NO OS LO TOMÉIS PERSONALMENTE.
Algo que ayuda mucho es recordar la metáfora del videojuego cada vez que se te presenta algún reto social: cada error es como una vida que pierdes, pero siempre puedes continuar la partida, aprender y pasarte el nivel si no te das por vencido o tomas el juego como algo imposible para ti.
EQUIVOCARSE ES PARTE DEL ÉXITO
Todos admiramos las grandes obras de la humanidad por su resultado final: las pirámides egipcias y aztecas, la gran muralla china, el Taj Mahal…Pero no pensamos en la cantidad de bocetos descartados, planos rehechos cientos de veces, accidentes laborales o incluso perdidas humanas que costaron, sin embargo SUS CREADORES ASUMIERON EL PRECIO DEL FRACASO y gracias a eso siguen ahí asombrándonos siglos tantos siglos después.
Las personas que dejan huella en el mundo son aquellas que están dispuestos a pagar ese peaje y no dejarse amargar por ser imperfectos, por ser humanos. Y es por eso que los admiramos y conocemos sus nombres y su sacrificio, porque salieron al mundo y se atrevieron a ir más allá que esa mayoría gris que solo hace “lo correcto” dentro del rebaño.
¿Quién quieres ser tú, la oveja o el pastor?