Si y no... o... ¿mas o menos?, bueno en realidad no.
Y sin embargo esa persona me marco más de lo que nadie más lo hizo ni lo hará. Es gracias a ella, a todo lo bueno y lo malo, que ahora soy quien soy.
Es gracias a ella que llegue (al final) a conocer el amor; no la dependencia, ni la atracción, ni la pasión, sino el amor por otro ser humano. Sin egoísmo, sin siquiera ser parte de la vida de esa persona pero aun así amarla, en silencio, y desear para ella lo mejor que la vida le pueda traer sin importar si no puedo ser parte, o siquiera enterarme, de su felicidad.
Ahora, no por eso dejare de creer que las relaciones por Internet son una reverenda idiotez (y lo son en la enorme mayoría de los casos), simplemente resulta que en mi caso particular tal idiotez engendro la única situación en mi vida que la he sentido como... idílica, y me llevo a conocer a la única persona en este mundo por la que he sentido afecto genuino.
Sin duda desearía que hubiese ocurrido a través de un medio algo mas digno, pero alas, es lo que es
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