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Iniciado por incognito
Muchas personas "menos afortunadas" en el campo sentimental sienten que los deja el tren o quizás piensan de forma errónea que "nunca compraron el boleto".
Vivimos soñando despiertos por una situación que nunca parece llegar. Una mano que busque en ti una fuerza y seguridad que no encuentra en ningún otro sitio. Un susurro que te apacigüe cuando el peso del mundo parece estar en tus hombros como el eterno Atlas; condenado a cargar con todas las responsabilidades de millones de personas.
Nuestra forma egocéntrica de pensar no es única de una persona; todos tenemos estas "trabas mentales" de vez en cuando, no somos tan especiales ni nuestros problemas son tan exclusivos como un club privado. Sin embargo, no somos insignificantes. Esta dualidad nos hace únicos y muy diferentes de la persona que tienes al lado.
Se busca amiga y compañera. No la persona con quien pasas una noche, o tu amor platónico de la infancia, se busca la persona que te deja sin aliento; aquella que con una mirada te da todo un mundo. Aquella que con mariposas en su estómago te diga "te quiero"; aquella que con canas y un bastón se vea tan hermosa y radiante como la primera vez que la miraste. La madre de tus hijos y tu amiga para toda la vida.
Para ella, que permanece siendo una silueta y una incógnita; no tengo sino palabras de cariño y un mensaje de amor que dice "nos vemos pronto". Para ella que sin conocerla significa un mundo y un todo. Te envío mi más caluroso beso y abrazo, y un mensaje en el infinito que dice "te amo".
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Sin ánimo de ofender, pero este mensaje es un homenaje a la cursilería. Es impresionante y, a mi juicio, increíble como la gente es capaz de tragarse todas las falacias que nos venden desde los medios de comunicación. Cualquiera puede ser un trovador del siglo XXI. Seguramente estará en los manuales de antropología. El fundamento es escribir algo pretendidamente virtuoso, lleno de lisonjerías para atraer a cierto público (femenino,
of course 
) y que, al final, se convierte en estomagante de lo empalagoso que es. El autor debe haberse creído que con sus versos estaba cerca de
Neruda y no pasa de Perales.
A ver, alma de cántaro, quien te quita el aliento es un asesino (asesina, si prefieres); quien te da el mundo es la CNN o, al menos, eso decía su eslogan; quien tenga mariposas en su estómago tiene un gusto tan raro que le hace ser sospechoso lepidoptericidio; con canas y bastón se puede ser toda la beldad que se sea, empero la persona que lo vive lo considera una jodienda. El colofón: madre y amiga, términos que no casan ni con poxilina. Debe ser que estamos cerca de esa fecha tan pasmosamente ridícula sobre una persona que fue célibe y que encima le cortaron la cabeza ("¡manda cojones!", dirá el tal
Valentín desde la ultratumba, "que celebren que me mataron dándose besos y achuchones") para leer cosas así.
Al contrario de lo que expones, no somos nada egocéntricos, al contrario estamos deseosos de agradar a otros y en eso consiste básicamente el amor. Por eso es una estupidez, por eso es fatuo, por eso una fuente de desgracias. Igualmente juzgo erróneo que no veas que lo mejor es el sexo sin compromiso o ese amor platónico basado en el diálogo que te hace crecer intelectual y moralmente. Últimamente se utiliza ese término tan
modelno (es antiquísimo) y tan soso de "pareja". Prefiero lo de compañera o compañero sentimental, pero de esos hay pocos, un selecto club que habita en cubículos tan distanciados que no se encontrarán nunca. Habrá que seguir soportando el amor convencional y sus miserias deseoso de que algún día se rememore la matanza de San Valentín de
Al Capone y sus secuaces. Buf, al final yo también me he puesto poético
.
