Este año sólo tendré 15 días de vacaciones en agosto (aunque si por mí fuera no tendría ninguno), pero ya me siento atrapado por el verano: calor, cambio de rutina, soledad, depresión...
Y me temo que esto no ha hecho más que empezar.
Ojalá pudiera pasarme el verano durmiendo y despertarme en septiembre como si nada.