Yo cada día me siento más feliz encerrado en casa. San Juan es para mi una de las peores noches del año, no saldría ni cobrando.
A mi me pasa que si socializo necesito o requiero para sentirme a gusto, de tabaco y alcohol. Si no salgo ni bebo, ni fumo, es más, voy al gimnasio y me cuido.
Por eso me es tan preciada la soledad, a veces creo que solo se puede ser espiritual en soledad; el infierno se encuentra con los demás.