Hola, mi nombre por el momento es irrelevante pero mi nick es The King of Limbs. Tengo 25 años, resodp en México, y vivo con aquello que ustedes también conocen muy bien: fobia social. Antes pudiera haber dicho que aborrecía tener que compartir mi día a día con este problema, pero ahora es diferente, convivo y me comunico bien con mis miedos, procurando pactar con ellos y así tener una vida más o menos estable. Al menos ha sido así mi proceso en los últimos 2 años.
Mi profundo espíritu de servicio y mi curiosidad por saber qué es lo que pasaba conmigo me hizo inclinarme por el área de la psicología. Yo era todavía estudiante cuando sentía que mi vida prácticamente no tenía sentido, y en una profunda desesperanza a nivel profesional ya que, ¿cómo iba a poder ayudar a alguien, poder ser terapeuta, si me daba pavor tratar con personas? Y empecé mi servicio de pasante en un sitio que incluso pasó a confirmar mis sospechas y sentirme hasta frustrado. Yo en ese entonces no había continuado con mi proceso psicoterapéutico personal, así que fui con uno de mis maestros a solicitar terapia, un hombre con un aura agradable que decían utilizaba hipnosis.
La primera sesión fue normal, y le expliqué que quería empezar terapia con él por mi inseguridad sobre poder ser psicoterapeuta a pesar de todo. En la segunda sesión, todo cambió. De hecho pienso que fue un momento crucial de mi vida. Yo llegué a consulta, y me preguntó qué es lo que quería trabajar en esa sesión. Yo respondí que quería que me enseñara cómo poder prestar atención al paciente mientras me habla, ya que suelo tener problemas con eso. Él se me quedó mirando y me dijo algo que hasta la fecha jamás olvidaré:
"Seguramente no vas a poder hacer nada con eso."
Yo me quedé sorprendido. Para empezar, es algo que jamás me habían enseñado en mi carrera, ni mucho menos. Sin embargo, tenía sentido, y más cuando me platicó de la historia de Milton Erickson, uno de los más importantes psicoterapeutas de la historia, que trabajaba con una maestría comunicacional incomparable, y que era capaz de utilizar la hipnosis... aunque hubiese tenido dos episodios de polio en su vida, tuvo que volver a aprender a hablar, a caminar, era disléxico y daltónico. Su historia me impresionó y todavía me sigue impresionando. Él era un sanador herido, al igual que yo puedo llegar a serlo. Eso cambió por completo mi panorama, esa sola sesión me transformó. Me di cuenta que era posible ser yo psicoterapeuta con fobia social.
Actualmente soy Licenciado en Psicología y estoy por terminar el segundo semestre de la Maestría en psicoterapia ericksoniana. Mi desarrollo profesional sigue adelante, y tengo en mi haber varias opciones de empleo para seguir creciendo. Mi tesis está siendo enfocada en trabajar con personas con fobia social. Y mi sueño es dar seguimiento y asistir a todos aquellos niños, aquellos jóvenes que pasan lo que yo una temporada pasé, y en ocasiones sigue ocurriendo. Como decimos en el gremio, sigo en el proceso...
Saludos, y que Dios los bendiga.