Hola, hace tiempo conocí este foro, pero nunca me atreví a inscribirme. Bueno, ahora lo hago...
Un gran saludo a todos y acá va una presentación mía
(Espero no aburrirlos ^^)
Tengo 22 años, soy lesbiana y tengo pareja mujer, mis padres y los de ella lo saben y nos quieren como somos y respetan harto (esto no es importante ahora pero lo menciono porque más adelante lo será). Desde los 13 (o quizás antes) tengo depresión más o menos severa, recuerdo que desde ahí empecé a pasar por varios psicólogos. A los 16 la cosa ya no pudo más y caí internada en un hospital, con calmantes y cosas así, ahí fue cuando me diagnosticaron "depresión bipolar", también conocida como "trastorno afectivo bipolar". Me medicaron y al parecer pude estabilizarme. No es por jactarme ni nada, pero salí del colegio, a los 18, con uno de los mejores promedios (siempre me fue bien en todo) y excelente puntaje para entrar a la universidad y, por lo tanto, entré a una de las mejores universidad de la capital... pero lamentablemente dejé de medicarme un tiempo antes y la cosa se puso más o menos fea, dejé la carrera, argumentando que no era lo mío. Mi padre me odió, y la verdad es que me hubiese encantado contar con su apoyo, pero no fue así y yo seguí mal, entraba a la universidad y me salía, hasta que a los 21 años volví a caer en una de las peores crisis que había tenido, me hospitalizaron y sufrí harto, de hospital en hospital, con medicamentos distintos, sus efectos, y todo, hasta que me volvieron a dar un tipo de Lamotrigina carísima, que a mi madre le costaba mucho pagar, ya que me volvieron a diagnosticar Bipolaridad.
Bueno aquí me acerco más al presente, me salté varias cosas pero remarque lo puntual, así para dejar en claro como es mi vida ahora.
A los 21 volví a vivir con mis padres y medicarme todos los días como indicó el doctor... pero el medicamento hizo que bajara como 7 kilos, porque ya no sentía apetito, ni ganas de nada, no tenía energía, pasaba con sueño y mareos, las comidas me daban náuseas y pasaba todo el día con dolores de cabezas (subirme al transporte público era tortuoso), no tenía energías para nada... me sentía como una máquina a la que le habían quitado casi todos sus cables, pero mis angustias y miedos seguían siempre conmigo, sólo que no lograban salir a la superficie. Por otro lado, mi madre siempre se quejaba que eran muy caros, que mejor me tomase la mitad de ellos, que mejor comprar una versión barata.
Hasta que decidí dejar de tomarlos y luchar contra lo que me está pasando.
Llevo 4 meses sin él y las crisis de angustia van en aumento.
Empecé una terapia con un psicólogo alternativo y llegué a la conclusión de que tengo una fobia o trauma muy grande con respecto al sexo y a los hombres (con todo el respeto a los hombres que me puedan estar leyendo). Ha sido muy difícil darme cuenta, pero muchas cosas encajan después de darme cuenta de esto.
Nunca me ha gustado ir de fiestas, siempre me angustié cuando los chicos se acercaban a mí y pedían bailar conmigo o bailaba con ellos, cuando como es natural, a mis compañeras del colegio les empezaron a interesan los chicos, yo me desesperaba y sentía una angustia gigantesca, al punto de que llegaba a llorar, hasta el día de hoy me angustian esas situaciones, por lo tanto no salgo a fiestas. Me angustia y desespera todo lo que tenga que ver con hombres y sexo, he leído que eso se llama erotofobia.
Por otro lado, con mi pareja, que es mujer, todo está bien y normal, me siento bien a su lado y somos felices pues nuestros padres y amigos nos quieren, aprecian y harto.
Ella siempre supo que había algo que me afectaba y que era muy extraño, pero este algo, esta fobia ha aumentado, y ahora nos trae problemas.
Me encantaría saber si a alguien le sucede algo similar, es muy doloroso, yo no entiendo por qué me desespero y angustio y lloro en situaciones como esas, cuando no debería ser así.
Bueno esa fue mi presentación, ojalá no haya sido muy larga, pero gracias a los que leyeron
.
Con mucho cariño y respeto,
Belenzu