Bueno, tengo 36 años y me llamo Isabel, pasé mi adolescencia en el despacho de un psicólogo tratándome la FS, la verdad es que siempre he pensado que todo hubiera ido igual con o sin terapia, pero bueno, eso nunca se sabe... he pasado más de 20 años conviviendo con esta enfermedad y bueno, a veces he logrado casi olvidarme incluso convencerme de que estaba superado, otras pues ha aparecido a recordarme que sigue ahí, como hace poco.
Estos días mientras activaban mi cuenta he leído mucho en el foro y he visto muchos grados de FS entre los usuarios, y la verdad me he sentido mal, por quejarme, cuando en realidad se podría decir que puedo llevar casi una vida normal, con alguna salvedad, como por ejemplo, tuve que dejar de tocar el clarinete, de repente fuí incapaz de subir a un escenario o tocar delante de casi nadie, he renunciado a algún trabajo o incluso a algun acontecimiento social, pero en general, tengo amigos, no me asusta salir, todo lo contrario y tengo mi pareja (gracias a san internet jeje), también he visto en el foro que hay distintos tipos de manifestaciones de la FS, como sudoración o rojez, a mi se me presenta en forma de temblores, tiemblo y me aterroriza que la gente se de cuenta y se ría, bueno, ya sabeis... qué os voy a contar...
También tengo una sensación de que molesto en todos los sitios, sólo acudo a reuniones con amigos cuando ellos me llaman, es una especie de paranoia, que si los llamo yo es como si los estuviese molestando... no sé...
A lo largo de los años, y aunque sea un poco contraproducente decirlo en un foro así, pero casi he llegado a la conclusión que es demasiado agotador luchar contra molinos de viento todo el tiempo, así que siempre que he podido, he escapado de las situaciones que me producían ansiedad, osea, todo lo contrario que se supone que debemos hacer, pero es que cansa, enfrentarse al miedo una y otra vez y ver que no se acaba de superar nunca.
Bueno, no me enrollo más, que no os voy a contar nada nuevo, bueno, a ver si mis años con el lastre puedo ayudar a alguien y bueno, a ver si nos hacemos amiguetes, que es genial encontrar a gente que no que va a dar la palmadita en la espalda mientras intenta animarte sin saber ni cómo, ni siquiera imaginar por la angustia que pasas.
Un abrazo a todos y gracias por aceptarme