Bueno, algo de mi, desde pequeñ@ siempre he recordado que era muy tímid@, no me gustaba resaltar (y eso que tengo una altura que no me colabora en nada), ni hablar en público porque siempre temía que fuera a hacer algo malo o a decir alguna estupidez.... Luego en la adolescencia me marcaron los amigos de mis prim@s ( por cuestiones de mi familia, nunca me dejaron tener amiguitos en la cuadra, tenía que conformarme con l@s prim@s y los "amigos de ell@s" y con l@s del colegio) y desgraciadamente, en vez de ayudarme a desarrollar mi sentido social, esas personas antes me hicieron retraerme más "vos hablas tanto (sarcasmo).... Silencio! que necromancer va a hablar... No hemos escuchado en toda la noche a necromancer... Necro pero hablanos!"
Durante la época del colegio siempre pensé que estaba rodead@ de personas estúpidas y sin cerebro que siempre pensaban más en su físico que en cualquier cosa y ante cualquier vislumbro de inteligencia, era blanco de todas sus miradas inquisidoras y de reproches: "pero te mantenés leyendo... Usted cuando llega a su casa solo se pone a leer?..." Ahhhh, como me gustaría tener las agallas y la malparidez transitoria que me acompaña en este momento... En la universidad por lo menos estudie una carrera en la que no había que exponerse mucho al público (ingeniería) y donde la participación era para el que quisiera...
Pensé que había mejorado mi fobia social con el tiempo gracias a pequeñas participaciones en unos grupos selectos, pero desgraciadamente hace unos meses todo empeoro, primero la muerte más o menos repentina de mi padre, y mi único consuelo y persona que me ayudaba durante todo este proceso, se fue a estudiar a Europa... Sé que es por el bien de ella, es más, estoy feliz por esa persona, pero bueno, debo acostumbrarme a seguir adelante... Problemas laborales, ademas que en la clase de maestría ya los profesores empezaron: "escuchemos que tiene que decir necromancer, haber que opina necromancer del tema... Haber que necromancer no ha hablado en clase".... Enmudezco, me pongo roj@, gagueo, palpitaciones a mil, escrutinio de mis compañer@s y burlas porque siempre reacciono igual.... que Deja vu tan bravo! Me tocó consultar psicólogo y todo para que me ayudara! Y aquí estoy, tratando de exorcizar mis demonios...