Hola todos!
Les quiero contar una anécdota de algo que me sucedió hace algunos días, seguro que algunos se identifican..
Resulta que hace poco entré a trabajar a una gran empresa como ejecutivo, gano muy buen dinero y poco a poco he logrado hacerme un espacio entre la gente. La cosa es que el gerente general invitó a un cocktail (o happy hour como le dicen en algunas partes) para celebrar el fin de un tema de negocios, e invitó a 35 personas solamente; las de mas alto rango, y yo claro, me puse tremendamente ansioso, pero como ya tengo experiencia con esto (tengo 34 años) logré quitármelo de la cabeza por un par de semanas hasta que llegó el fatídico día...
La cita era a las 6:00 pm, en un "lounge" muy popular de la ciudad; afortunadamente logré quedar con alguien para ir juntos; lo típico en mí es que ni siquiera hubiera podido hacer eso y me hubiera tocado llegar solo, así que la entrada no fue tan dificil, simplemente me le pegué todo el tiempo a esa persona y saludé detrás a quien ella saludaba. Primera prueba superada, pero seguía la segunda prueba que siempre aparece después: cuando se forman los círculos de gente y (la persona con la que venía se unió a uno), y yo me quedo ahí, parado, haciendo un esfuerzo por sonreir pero incapaz de decir nada o de hablar con nadie... es gracioso, porque profesionalmente estoy en una posición de responsabilidad, gerencial, pero secretamente vivo en un mar de ansiedad y desquilibrio; soy como un niño en su primer día de colegio, con ganas de llorar y salir corriendo.
Con los años he aprendido que el 90% del trabajo está en aparentar ser normal, jamás reconocerle a nadie ningún problema, ya que la vida es una competencia y cualquier debilidad que muestres será utilizada en tu contra, especialmente en el ámbito profesional. A punta de obligarme a enfrentar este tipo de situaciones con mucho esfuerzo he ido aprendiendo a camuflarme; de esa manera en los últimos seis años por fin logré salir de mi concha y salir al mundo, pero este es en verdad mi primer trabajo!
Mi estrategia para ese tipo de situaciones consiste en lo siguiente: Primero me tomo un par de cervezas para aliviar un poco la ansiedad, y me voy cambiando de un círculo de gente al otro, ya que de esa manera, la gente no se da cuenta que eres raro, porque no te quedas solo o paralizado en un rincón, y al contrario, das la apariencia de integrarte fácilmente porque "estuviste" con mucha gente durante todo el tiempo, jaja... Gran engaño, pero es efectivo.. lo único que hay que hacer es mantener la calma, no desesperarse para poder mostrar seguridad. La técnica es simple: te paras en un círculo junto a otros y oyes la conversación, sonriendo, de manera amable; nadie tampoco te va a reclamar porque estés ahí parado, tal vez les parece raro porque no intervienes nunca pero nada mas, y como en el fondo tu sabes que ERES RARO, pues que importa! Igual ya sabes que no vas a hacer amigos, solo te estás camuflando entre los humanos normales. Trato de evitar pensar que una vez dejes el círuculo van a reirse de ti o comentar algo; eso en verdad no sucede por más que uno crea que si. (Sucedía en ambientes mas jóvenes, pero afortunadamente yo ya pasé por ese curso
Bueno, un par de horas pasaron e hice lo típico: me quedé en el baño un par de veces por unos 5-10 minutos descansando, salí a fumarme un cigarrillo (otra excusa perfecta para huir por un rato) y por fin llegó la hora de la tercera prueba: la despedida. En esta ocasión, algo me salió mal: la persona con la que venía decidió irse, y sin mas ni mas arrancó, sin avisarme, con lo que no pude escudarme en ella como en la entrada al saludar,... me dejó en un gravísimo problema: como podía salir de ahí?? No podía simplemente atravesar todo el salón e irme sin despedirme de nadie, pues el baño estaba ubicado al otro lado de la salida, y hubiera quedado en evidencia que me estaba yendo del local. Así que la ansiedad me empezó a ganar, me empecé a desesperar y es ahí cuando me pasa lo peor: me imagino que ya todo el mundo me mira, comenta, se rien y se burlan... decidí ganar un poco de tiempo acercándome a la barra por un trago mas, pero sabía que eran solo unos pocos minutos; después tendría que volver y dirigirme a algún lado, y no había hablado con absolutamente nadie mas de dos palabras, por lo que definitivamente no podía refugiarme en ningún grupo. Lo peor es que un grupo grande de gente empezó a irse rápidamente, por lo que cada vez estaba mas vacío el local y era mas dificil camuflarse... me sentí como un pez al que se le estaba desapareciendo el agua, y muy pronto se ahogaría... Decidí quedarme un poco mas en la barra, haciéndome el que esperaba algo mas; logré controlarme un poco para pensar, y ví que quedaban unas 9 o 10 personas, así que me tranquilicé y me puse a pensar cómo salir.. decidí que tenía que despedirme de todos, uno por uno, era necesario en ese ambiente de negocios y además en ese momento era evidente para todos cualquier cosa que pasara en el salón; la reunión se había vuelto más íntima, y los que quedaban era evidente que eran amigos, ya que reían y conversaban muy relajadamente. Con el último trago haciendo efecto, sin mostrar absolutamente nada de ansiedad me despedí rápidamente pero cortésmente de cada uno; caminaba muy despacio, calculando muy bien para no cometer algún error, miraba fijamente a los ojos al despedirme, sonriendo, ocultando el miedo extremo, .. respiraba profundamente entre un círculo y otro, y salí corriendo, feliz de que todo había terminado y que en cuestión de media hora estaría relajado en el sofá de mi casa viendo TV, orgulloso de haber asistido a ese evento y haberme dejado ver...
Salí a la calle con tremenda sonrisa, solo para encontrarme con lo peor: resulta que afuera se había acumulado bastante gente y seguían conversando animádamente en círculos, ya riendo, con algunos tragos encima y acordando cómo se iban a devolver en los autos.. la ansiedad se me subió al 100% y pensé que era el fin, quedaría en evidencia, la gente ya con tragos deja de ser formal y la exigencia social y el caos aumentan y pensé que se venía una humillación y con eso el principio del fin de mi corta carrera!! jaja, todo eso nos hace pensar nuestra cabeza loca...
Vi entonces que había un árbol que tapaba la salida a una calle lateral por donde podría deslizarme desde la puerta del local y pasar por un corredor lleno de basura. Por ahi podría irme sin que nadie me viera.. me tocaba también pisar algunos arbustos con lo que seguro me iba a ensuciar la ropa, pero desde que nadie me viera me no me importaba en lo absoluto...total la ropa se lava.
Así que, sin mirar a ninguna parte rápidamente salté hacia allá, atravesé el corredor y salí a la avenida.. como tampoco quería que me vieran por ahí caminando quienes ya salìan en sus autos, tuve que posponer el plan de tomar un taxi y alejarme entre calles pequeñas, como un criminal huyendo, con lo que el estrés continuó por un buen rato y tuve que caminar como media hora antes de atreverme a salir a una avenida grande y exponerme a esperar un taxi. Finalmente llegué a mi casa llorando y completamente muerto de ansiedad, pero feliz de haber llegado a casa...
Cuando me pasan estas cosas, que no es en pocas ocasiones, me causa bastante risa al otro día, y me divierte imaginarme que si alguien en algún momento se llegara a enterar no lo podría creer... ¿cómo uno de los gerentes puede ser así?? Pero así somos los que sufrimos de estas cosas, y una vez libradas las batallas hay que tener sentido del humor y reirnos de nosotros mismos, porque es solo cuestión de tiempo para se vuelva a repetir.. así es la vida!