Jamás, me aburriría en demasía. No tengo nada en común con esa gente, salvo el haber ido a la misma clase, obviamente me quedaría marginada y quizás alguna persona se me acercase a intentar cotillear mi vida aburriéndome con su parloteo. Además no encuentro en absoluto divertido hacer reuniones, ni me gusta bailar, ni hablar y para comer, como en casa mucho más a gusto haciendo lo que me gusta hacer, además de no tener que revivir heridas del pasado y rencores viejos. (Aunque he de reconocer que la idea de cargarme a uno que otro no estaría nada mal
pero me fastidiaría mi vida
).
Por suerte sé que el desprecio es mutuo