Reflexión por deporte.

dadodebaja27072 · 12-nov-2012

Supongo,no sé si supongo bien y no es positivo pensar así,que he fracasado en todo. Mi vida,lo que he vivido y el futuro me hacer verme como un fracaso.
Hacerse preguntas suele ayudar a saber la verdad sobre uno mismo y su vida. Mis respuestas son una basura,mi vida tiene entonces a fuerza de razón que ser un fracaso.

Estoy pensando en soluciones para mejorarla,no encuentro muchas. Es complicado volver a arrancar ,es difícil comenzar sabiendo lo duro que es. Complicado ya de por si es saber lo que se quiere,pero más complicado aún es conseguirlo.
Me gustaría poder tener una vida mejor,cumplir algunas de mis metas. Solo siento el fracaso y asco. La vida es una mierda y lo tengo que reconocer categóricamente. La mía no tiene ni pies ni cabeza.
Otra pregunta más me viene a la mente,
-¿qué sentido tiene seguir?
Prefiero por el momento no contestarme.

matilde83 · 12-nov-2012

Todos recogemos a lo largo de nuestro trayecto por este mundo unos conocimientos, reflexionamos sobre ellos y sacamos unas conclusiones, que a su vez nos sirven para saber llevar la vida mejor. La experiencia no es otra cosa que recoger lo anterior para utilizarlo en nuevas situaciones. Nuestra vida es corta, nuestra experiencia es limitada. Tomar la de otros sirve porque los conflictos son similares.

Los hombres y las mujeres de todas las épocas han vivido con problemas tremendos. La felicidad, el bienestar y la dulcedumbre en la vida son metas inalcanzables, y sin embargo, cada vez más, son más deseadas. Las cimas no son buenas cuando se alcanzan, son buenas por la lucha y la dificultad que hay para llegar a ellas. La naturaleza humana lleva dentro la eterna lucha entre conflictos y soluciones.

Vivir es una dificultad, saber vivir una virtud. No es feliz el que, escondido en su pequeño y egoísta mundo, alcanza objetivos seguros. Es feliz el que, a cielo abierto, salva inteligentemente los obstáculos; el que en la lucha no se deja la alegría de vivir; el que tolera y comprende a los vecinos, y se acepta a sí mismo.

Yo no sé vivir. Estoy sumergida en la más tremenda pesadumbre. Son tantas las cosas que ambiciono, son tantas las agresiones, tanto lo que me agobia y que me produce sufrimiento, que me veo hundida muchas veces en mi vida en una oscura melancolía. Pero no debo dejarme vencer por la tristeza, debo luchar para crear día a día mi propia vida.

El dolor debe pesar para introducir el pensamiento dentro de nosotros, pero no debe gravitar tanto como para arrastrarlo y aplastarlo en la tumba. Introducir el pensamiento en nuestros adentros debe servirnos para extraer de lo más profundo de nuestra conciencia un sentimiento alegre para estar, ser; para quedarse, hospedarse y habitar entre nosotros. Y para hallar razones para existir, fundamentos salvavidas y argumentos para vivir.

dadodebaja27072 · 13-nov-2012

Cita:

Iniciado por matilde83

Todos recogemos a lo largo de nuestro trayecto por este mundo unos conocimientos, reflexionamos sobre ellos y sacamos unas conclusiones, que a su vez nos sirven para saber llevar la vida mejor. La experiencia no es otra cosa que recoger lo anterior para utilizarlo en nuevas situaciones. Nuestra vida es corta, nuestra experiencia es limitada. Tomar la de otros sirve porque los conflictos son similares.

Los hombres y las mujeres de todas las épocas han vivido con problemas tremendos. La felicidad, el bienestar y la dulcedumbre en la vida son metas inalcanzables, y sin embargo, cada vez más, son más deseadas. Las cimas no son buenas cuando se alcanzan, son buenas por la lucha y la dificultad que hay para llegar a ellas. La naturaleza humana lleva dentro la eterna lucha entre conflictos y soluciones.

Vivir es una dificultad, saber vivir una virtud. No es feliz el que, escondido en su pequeño y egoísta mundo, alcanza objetivos seguros. Es feliz el que, a cielo abierto, salva inteligentemente los obstáculos; el que en la lucha no se deja la alegría de vivir; el que tolera y comprende a los vecinos, y se acepta a sí mismo.

Yo no sé vivir. Estoy sumergida en la más tremenda pesadumbre. Son tantas las cosas que ambiciono, son tantas las agresiones, tanto lo que me agobia y que me produce sufrimiento, que me veo hundida muchas veces en mi vida en una oscura melancolía. Pero no debo dejarme vencer por la tristeza, debo luchar para crear día a día mi propia vida.

El dolor debe pesar para introducir el pensamiento dentro de nosotros, pero no debe gravitar tanto como para arrastrarlo y aplastarlo en la tumba. Introducir el pensamiento en nuestros adentros debe servirnos para extraer de lo más profundo de nuestra conciencia un sentimiento alegre para estar, ser; para quedarse, hospedarse y habitar entre nosotros. Y para hallar razones para existir, fundamentos salvavidas y argumentos para vivir.

En muchas cosas siento que piensas como yo.
Lo que si espero,tal como mencionas al final es poder encontrar pronto todas las razones.Ya intento aplicar lo que sé,aunque parece que no desde el optimismo y eso el algo que me preocupa.
Un saludo y gracias me ha encantado leerte.