Yo soy las dos cosas: REBELDE POR ELECCIÓN Y PARIA POR OBLIGACIÓN.
Supongo que las dos cosas van de la mano.
Pero para ser sincero, tampoco me veo a mi mismo como un rebelde o antisistema. En realidad me gusta mantener cierto criterio propio a la hora de pensar o hacer las cosas. No es que busque siempre ir contra la corriente, simplemente se da; a veces no lo deseo, otras si. A veces es mi voluntad hacer las cosas de diferente modo, y en otras es solo porque no se como hacer lo mismo que los otros pese a que lo intente.
Antes renegaba de ser distinto; de no poder amoldarme a la opinión de la mayoría; de no poder compartir gustos en común; de no dejarme influenciar -negativa o positivamente- por los demás facilmente. Hoy ya no veo mi modo de ser como un defecto per se sino como una característica, en potencia, beneficiosa... si solo pudiera ser mas seguro de mi mismo y no ser tan torpe socialmente.