Creo que la tendencia natural es a tomarse bien un cumplido a menos que éste sea claramente sarcástico o expresado en mal momento, pero si es un cumplido aparentemente manifestado desde la honestidad el cerebro tiende a ser crédulo y optimista en principio, en el momento, visceralmente, in situ, antes de que la mente comience a jugarte malas pasadas (paranoias y suceptibilidades varias) que no digo que no tengan base real. Los miedos de si se te van a declarar o la perplejidad del "por qué a mí" o bien el presentimiento de burla suelen surgir instantes o minutos después.
Al final, es cuestión de predisposición a recibir cumplidos, y esta predisposición puede depender a su vez de la autoestima.
http://www.rtve.es/television/201210...a/572507.shtml. Redes: "somos optimistas por naturaleza".