Cita:
Iniciado por Aristarco
La razón debe estar al servicio del corazón.
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Es al revés, es la razón la que debe guiar nuestros sentimientos y emociones.
No debemos concebir a la razón como opuesta a las emociones, debemos pensar en la razón como un lazarillo que tiene que guiar a nuestras ciegas emociones por buen camino.
Por ejemplo, supongamos que un hombre se siente profundamente atraído por una mujer; si este se dejara llevar por sus sentimientos poseería a aquella hembra, a la fuerza si es necesario. Pero si deja que sea su razón la que guie a sus sentimientos; este hombre, en primera instancia, evaluara y sopesara si le conviene estar con aquella fémina, para luego, pensar métodos efectivos para acercarse a ella. Todo gracias al buen uso de la razón.
Otro punto importante es que mucha gente al parecer olvida que la ira y el odio también son sentimientos, dejarse arrastrar por ellos puede llevar a cometer actos degradantes.
No estoy calificando los sentimientos como malos o bueno, incluso dejarse llevar por el amor y la pasión puede ser perjudicial; como bien he expuesto, líneas más arriba, en el ejemplo anterior.
