Primero pregúntale cómo está, y después dile que la pasaste bien en su compañía, y que te gustaría compartir con ella de nuevo; luego invítala a pasear o tomar algo. Haz lo posible por conversar con ella con naturalidad (trata de aparentar que estás tranquilo, es lo que todos hacen).
La forma de conocerla más es preguntándole sobre lo que le interesa, cuáles son sus gustos, qué hace para distraerse, si práctica algún deporte o actividad; si le gusta el arte, qué lugares ha visitado cuándo ha ido de vacaciones, cuál es su comida favorita. Qué ha estudiado, si le gusta la lectura y qué tipo, etc., pero no lo hagas como un interrogatorio, sino con fluidez, simplemente cuando se agote totalmente un tema, continúa con otro.
Y no le temas a los vacíos, disfruta de su compañía en esos momentos de silencio; dicen más que las palabras.
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