¡¡¡UNA MOTO DE AGUA!!!
una vez una amiga de mi madre nos invitó a montar en motos de agua.
yo acepté, por probar, pero no era algo que me llamase la atención.
dioooooooos!!! qué pasada!!!
fue cogerla y empezar a acelerar mar adentro, poco a poco y cada vez más rápido.
cogí una velocidad increíble, aceleraba al máximo!!! describía curvas, poniendome de pie, y el agua salpicaba mi cara.
una sensación de libertad apasionante!!
no había obstáculos, tan sólo agua, un espacio vacío.
fueron 15 o 20 minutos nada más, pero merecieron la pena.
al volver a la costa, mis brazos temblaban, de haber cogido con tanta fuerza los mandos de la moto.
sin duda, si tuviera todo el dinero del mundo, me compraría una moto de agua y mucha gasolina y me tiraría todo el día conduciéndola.
os lo recomiendo que si podéis lo probéis.
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