Preguntas demasiado profundas que en mi caso no tienen respuesta. Sin embargo, siempre me pregunto.
Te pregunto.
Te preguntas.
¿Quién eres?
¿Acaso un ser humano que sueña que está vivo, deseando alcanzar el Ser Infinito?
Eres el Ser Infinito, dormido, soñando que es un ser humano.
Despierta ya! Termina con esta pesadilla.
(…)Esa es tu Sabiduría verdadera, pero no puedes verla con tu pensamiento ordinario.
Ella trabaja en silencio y tu mente hace mucho ruido. Un ruido incesante que en algunos tiene conexión directa y automática con la lengua.
Si quieres percibirla de verdad, debes aprender a sobrepasar a tu mente parlanchina; debes ir más allá del pensamiento. Allí queda el reino interior, la fuente de toda Inteligencia real, la fuente de toda potencialidad, una fuente infinita, ilimitada, sin tiempo, eternamente presente. Allí reside el Ser que realmente eres, el Único ser existente.
Todo lo demás que crees que eres es una invención del ego, una mera ilusión que se desvanece en el ilusorio tiempo, como una nube que arrastra el viento.
Y si no lo crees espérate mil años y verás lo que queda de tu sueño egóico.
Solo lo que es, el Ser Real, permanece para siempre.