Estaba pensando que en el fondo me siento orgulloso de ser como soy. Hace unos días pasé por un supermercado que hay en un pueblo al lado del mío, y vi como había gente que conozco de toda la vida, mayores, menores y de mi edad a los que normalmente veo también en la calle.
Vi a alguno mayor que yo, con un niño recien nacido, y una cara de circunstancias, de monotonía y de desesperación que me animo.
Pero sobre todo me siento muy orgulloso porque si me hubiera dejado arrastrar, ahora no sería capaz de ser quien soy, con mi opinión. Con mis gustos y con mis aficiones. Si me hubiese dejado arrastrar seguiría siendo tímido, y seguiría teniendo el prejuicio que tenía de pequeño de ser menos que alguien originario del País Vasco, por que mis ascendientes no son de aquí. Ahora me siento orgulloso de eso, de tener una familia que independiente de donde sea es la mía, y la que tiene su historia y su pasado. Como la de cualquiera de aquí. Veo gente que tiene ya 40 años, y siguen pidiendo perdón porque sus padres sean "extranjeros" (ya me entendéis
), y que no son ellos mismos.
Habré perdido cosas, pero esto me ha permitido ver las cosas de otra manera. Si me hubiese dejado llevar, ahora mismo sería un tio que vestiría pantalones de montaña y zapatillas de monte y forro polar. Tendría una novia "cualquiera" con tal de hacer lo que hacen algunos de los demás. Habría tenido una vida que, con sus buenos momentos, no me habría satisfecho nada, y lo peor es que estaría en el mismo punto de partida, pero con mucho tiempo más perdido y lleno de frustraciones.
Ahora también tengo frustraciones, pero miro a la cara, de frente. Siendo quien soy, con mis defectos y con mis virtudes. Vengo de donde vengo, y voy a donde me lleve la vida. Sin embargo, miro a compañeros que estuvieron en una misma situación a la mía, y siguen con la misma ropa que hace 10 años, con los mismos prejuicios y con la misma mentalidad cerrada.
Si hubiera seguido ese camino, no me habría sacado la carrera, porque en ese entorno habría terminado fracasando y dedicándome a cualquier trabajo de mano de obra o de peón de almacén (que no tengo nada en contra, pero no es lo que quería).
Si me hubiera dejado arrastrar por la gente no habría sido quien soy. Seguiría mirando a la gente y miraría al suelo con timidez. Ahora miro a la gente a la cara, y si veo algún inútil de la vida al que conoces de toda la vida y que te vuelve la cara queriendo cuando le vas a saludar, pues que le den por culo! si solo lo hacía por hacerte un favor, soplapollas.
Al fin y al cabo, me siento orgulloso de ser quien soy y como soy. Con mis defectos y mis virtudes. Siendo como he sido, me he dado cuenta de que hay gente ahí fuera que vale mucho, y que tu entorno (hablando de entorno como la zona donde vives) no es más que un pequeño obstáculo que hay que saltar si quieres ser feliz.