Después de una temporada de cierta apatía vital creo que puedo volver a disfrutar de unas cuantas cosas sencillas, como cuando era más joven y eso me costaba menos.
Pues por ejemplo, estar un buen rato acariciando al gato de mis padres, después de días sin haberlo visto y al descubrirlo en el patio sentir una gran alegría por su presencia. Levantarme algo más temprano de lo habitual y sentir ganas de hacer muchas cosas ese dia, fluir, no dejar que se me coman los malos pensamientos. Acordarme de algo que me había gustado mucho y revivirlo, una película, una canción,... Pasear por algún camino cercano pero aún sin descubrir (eso enseña que a veces lo bonito está más cerca de lo que pensamos). Estar bromeando y charlando animadamente con unas cuantas personas y ver que todos encajais y poder tener ese raro sentimiento de estar en sintonia.
Pensandolo bien todo está relacionado con el fluir, dejarse llevar, sin las pesadas interferencias de los pensamientos negativos que no dejan avanzar.
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