Que mejor forma de simbolizar a la actual España que la fiesta a la que le quedan dos telediarios:
Digamos que el toro es España, las banderillas y la espada son; los políticos, la inmigración, el separatismo, la democracia y el capitalismo. El torero que no se ve, es el nuevo orden mundial, que de nuevo tiene poco, y el capote representa los medios por los que controlan al pueblo. El toro morirá, pero siempre se le podrá cortar la cabeza, disecarla y exponerla como una formidable criatura artificial. Da igual la forma de decirlo, siempre sera mas fácil ignorar y reír.
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