Edito_ Copio y Pego:
Las personas con relaciones sociales adecuadas tienen un 50% más de posibilidades de sobrevivir en comparación con aquellas que tienen relaciones sociales escasas o insuficientes. La magnitud de este efecto es comparable con el de dejar de fumar y supera a los factores de riesgo de mortalidad más conocidos, como pueden ser la obesidad o la falta de actividad física.
La asociación entre las relaciones sociales y la mortalidad puede ser general; por lo tanto, los esfuerzos para reducir el riesgo no deben limitarse a ciertos grupos como, por ejemplo, las personas mayores", sugieren los autores de este estudio, liderado por Julianne Holt-Lunstad, investigadora de la Universidad Brigham Young de Utah (EE UU).
Los hallazgos, publicados esta semana en la revista PLoS Medicine, derivan de la identificación y el análisis de 148 estudios con datos de 308.849 personas a las que se les realizó un seguimiento durante un promedio de 7,5 años. Sus análisis indican que el efecto general permanece constante a pesar de haber tenido en cuenta factores como la edad, el sexo, el estado de salud inicial, el período de seguimiento y la causa de muerte.
Los autores afirman que "los esfuerzos para reducir la mortalidad mediante la mejora de los factores de las relaciones sociales requieren innovación, pero cualquier tipo de intervención que se realice en el futuro representa una gran oportunidad para mejorar tanto la supervivencia como la calidad de vida".
"Cuando alguien está conectado a un grupo y se siente responsable de otras personas, ese sentido de tener un rumbo en la vida se traduce en cuidar mejor de uno mismo y correr menos riesgos", declara Holt-Lunstad.
La investigación revela que aunque los profesionales de la salud, educadores y medios de comunicación se toman muy en serio los factores de riesgo como el tabaco, la alimentación y el ejercicio, los resultados de este trabajo constituyen un "sólido argumento" para añadir los factores sociales a la lista de factores de riesgo.
Para eso están los amigos
"La idea de que la falta de relaciones sociales es un factor de riesgo de muerte aún no está reconocida ampliamente entre las organizaciones sanitarias y el público en general" escriben los editores de la revista PLoS Medicine en un resumen del estudio.
Sin embargo, los datos muestran que, comparada con los factores de riesgo más conocidos, la baja interacción social equivale a fumar 15 cigarrillos al día; corresponde a ser alcohólico; es más perjudicial que la falta de ejercicio; y es dos veces más perjudicial que la obesidad.
Holt-Lunstad concluye que son muchas las formas en que los amigos y familiares influyen en mejorar la salud de una persona, desde un gesto tranquilizador hasta encontrarle un sentido a la vida